¿Cuáles son los gastos de un préstamo?

Cuándo solicitamos un préstamo hay que calcular los gastos.

Es más que probable que antes o después todos tengamos que acudir a un banco para pedir un préstamo. Endeudarnos para poder adquirir algún producto que no podemos pagar en metálico con nuestros ahorros. Pero el dinero gratuito no existe. Un banco no es un amigo, ni un familiar, y el dinero que presta un banco, cuesta dinero. Veamos cuáles son los gastos de un préstamo bancario.

Si usted pide un préstamo a un banco es aconsejable que preste atención a una serie de términos que caracterizan las condiciones financieras del producto. En primer lugar, hay que informarse del interés al cual nos concede el préstamo la entidad bancaria.

El interés es el importe que la entidad financiera cobra por el servicio de prestarnos su dinero. Puede provenir de un tipo fijo (se mantiene igual durante toda la vida del préstamo) o de un tipo variable (varía en función de un índice de referencia, como el EURIBOR).

También hay que atender a la Tasa Anual Equivalente, más conocida como el TAE, que indica el coste total anual del préstamo, incluyendo el tipo de interés aplicado, los gastos y comisiones bancarias. Un índice muy útil para comparar los costes de los distintos productos que ofrecen las entidades financieras, dado que resume todos los costes de cada uno de ellos. Eso sí, no es aconsejable comparar las TAE de préstamos a interés fijo con los de interés variable, o los de préstamos fijados con distintos plazos, pues la comparativa será poco fiable.

Comisiones

Las comisiones de apertura y cancelación también afectarán al coste total del préstamo recibido. Son éstas las comisiones que los bancos incluyen en los costes de pedir un préstamo a la entidad. La primera se refiere a los costes de estudio de la operación y la segunda a los costes de la cancelación anticipada parcial o total del préstamo.

Y finalmente, no hay que olvidar que los préstamos suelen incluir gastos notariales, seguros de garantía y otros que repercuten sobre el cliente que lo solicita.

Es importante recordar que el impago de un préstamo tiene consecuencias muy perjudiciales para sus finanzas, ya que pueden derivar en embargos y en la inclusión en ficheros de morosos, tales como los de ASNEF o RAI.

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