¿Conviene guardar todos los ahorros en el banco?
Las cuentas corriente son rinden en la actualidad. Los intereses son prácticamente nulos, y por ello tener el dinero depositado en ellas es económicamente estéril. Lo que ocurre es que siempre conviene tener saldo en nuestra cuenta de uso habitual para cubrir nuestros gastos y los posibles imprevistos, Por lo tanto, queda claro que no es recomendable ingresar todo nuestro dinero en una cuenta corriente, pero ¿cuánto deberíamos tener? Pues bien, según la OCU, la cantidad recomendable es el equivalente a tres meses de salario. Veamos por qué.
Invertir en depósitos
La Organización de Consumidores y Usuarios lo argumenta del siguiente modo: en la cuenta corriente entran los ingresos correspondientes del salario, pensión o la renta que a cada persona le corresponda. A estas ganancias hay que restarles los recibos que se tengan domiciliados en la misma cuenta. Y, si la diferencia entre ingresos y gastos sigue positiva a final de mes, esa persona podrá ir poco a poco aumentando sus ahorros. Pero una cantidad que triplique los ingresos mensuales garantiza el saldo y una reserva de liquidez que se traduce en tranquilidad económica, pues cubrirá incluso los mayores imprevistos, tales como averías de electrodomésticos o de vehículos. Así que lo suyo es buscarle rentabilidad al resto de nuestros ahorros invirtiendo en depósitos, cuya rentabilidad dependerá de los años a los que depositemos nuestro dinero.
Por otra parte, si nuestros ahorros superan los 100.000 euros, la OCU recomienda que se reparta el dinero en diferentes entidades, ya que en el peor de los casos, por ejemplo que una entidad bancaria quiebre, ese es el máximo que cubriría el Fondo de Garantía de Depósitos en una misma entidad.