Consumismo infantil: Dos libros para educar a nuestros hijos en el consumo responsable
Nadie nace enseñado, y por eso nunca está de más buscar ayuda y acudir a quienes tienen las claves y buscan métodos para solucionar esos problemas que han de hacernos la vida más fácil. Y en el tema que nos ocupa hay dos libros (y autores) muy recomendables: La infancia materialista. Crecer en la cultura consumista de David Buckingham; y Los niños consumistas (¿Cómo convertirlos en compradores responsables?) de Carlos Teixeira.
Buckingham no pretende en su libro La infancia materialista dar consejos a nadie, sino analizar la mercantilizada realidad social, e incluso refutar muchos de los tópicos e ideas preconcebidas de que los niños son consumistas compulsivos e indiscriminados. Al contrario defiende la idea de que saben muy bien lo que quieres, de que son consumidores competentes, y que por ello hay que saber educarlos muy bien desde edades tempranas para conseguir que además sean responsables.
Según el autor, estudiar el consumo supone fijarse no solo en la publicidad y el marketing, sino también en otras muchas formas de influir en el entorno de niños y niñas, en sus experiencias sociales y culturales, las fuerzas comerciales y las relaciones mercantiles. Tiene que ver con los juguetes y la ropa o la comida, pero también con muchos otros aspectos como los media, el ocio, la sexualidad y la educación. No es por tanto un empeño baladí ni sencillo educar a nuestros hijos en la cultura del consumo, y cuanta más información mejor para llevarlo a cabo.
Los niños consumistas
Por su parte, Teixeira nos adentra en su libro en el mundo insondable de los niños y de la fuerza seductora de los medios de comunicación, irresistibles escaparates de exhibición y venta.
El autor de Los niños consumistas se centra sobre todo en explicar al lector cómo perciben los niños los mensajes publicitarios, y analiza después los procesos de la toma de decisiones en la familia, los mecanismos del rechazo de la compra de productos pedidos por los niños a los padres y los tipos de compras en las que la decisión del niño se tiene más en cuenta.
En suma, dos libros imprescindibles que coinciden en que son los factores comerciales externos los que moldean las personalidades consumistas de los niños, y por lo tanto aquellos que los padres deben vigilar, filtrar, ayudar a interpretar e integrar en un proceso lógico de consumo responsable no inducido, sino seleccionado según criterios de necesidad o deseo moderado.
