Comprar o alquilar una vivienda, esa es la cuestión. La duda que muchos ciudadanos tienen al enfrentarse a tan compleja decisión. Pero hay un modelo mixto. Un híbrido de ambas opciones que se conoce como alquiler con derecho a compra. Veamos en qué consiste.
El alquiler con opción de compra es una alternativa muy interesante que se empieza a generalizar en España, y son ya muchos los promotores y propietarios de pisos que alquilan los inmuebles con esta modalidad, mediante la cual, durante un periodo normalmente de entre dos y cinco años, el inquilino tiene la opción de adquirirlo a un precio ya pactado en el contrato inicial.
La gran ventaja de este modelo es que todo o parte del dinero desembolsado en concepto de alquiler, según se estipule en el contrato, se deduce del precio pactado inicialmente cuando se ejerza la opción de compra. Es decir, el alquiler no es a fondo de perdido como suele serlo en condiciones normales, sino que se va restando del que será el precio de compra. Aunque si finalmente no se lleva a cabo la compra, ese dinero no se recuperará.
Favorece el ahorro
El alquiler con opción de compra es una alternativa ventajosa para aquellos que todavía no hayan podido ahorrar lo suficiente para la entrada o que tengan dificultades para obtener una hipoteca. Durante los años en los que estamos pagando el alquiler, podemos ahorrar y sanear nuestro historial crediticio, de manera que después de ese periodo de “alquiler” hayamos podido ahorrar lo suficiente para ejercer la opción de compra, cuyo montante será menor, pues le restaremos los pagos mensuales del tiempo de alquiler.
No obstante, y siempre en función del contrato redactado para cada operación, es habitual que el propietario exija, antes de iniciarse el alquiler en pagos mensuales con derecho a compra, el pago de un entrada mínima, que a menudo es del 5% del precio de venta.
Algunas Comunidades Autónomas han llegado a acuerdos con promotoras para ofrecer estos alquileres con opción de compra a precios de vivienda pública.
Leave a Reply