Consejos para las entrevistas de trabajo online en la nueva normalidad laboral

Son tiempos impersonales. Se nos imponen las distancias, el contacto es peligro, las reuniones se cuantifican a la baja y, por supuesto, en el ámbito laboral las cosas también están condicionadas por ese omnipresente virus que amenaza nuestra vieja normalidad. Buscas trabajo, pero las entrevistas ya no son lo que eran. En tiempos de teletrabajo, hay que mostrar y demostrar cualidades y competencias por skype. Ofrecemos aquí algunos consejos para resultar convincentes y competentes en modo online.

El formato de las entrevistas ha variado y las presenciales ya no son las más habituales.

Una buena imagen y capacidad para promocionarse profesionalmente son los principales activos del aspirante en cualquier entrevista. Pero no es lo mismo un encuentro cara a cara que tener que “venderse” a distancia y a través de la pantalla. ¿Cuáles son los secretos de esta nueva normalidad laboral? Veamos algunos.

Para empezar no confundas el hecho de estar en casa con la elección de una indumentaria casual o doméstica. Vístete del mismo modo que lo harías si la entrevista fuera personal. Y por supuesto, de cuerpo entero, aunque la imagen sea solo del busto. Un imprevisto podría ser un mal trago definitivo. Los colores oscuros son la mejor opción frente a una cámara. Descarta blancos y estampados. Evita también un exceso de joyas o accesorios brillantes, pues pueden distraer o causar reflejos molestos en la pantalla.

Hay que mantener siempre la atención en el entrevistador y la concentración en lo que estamos haciendo. Para ello, mira siempre a la cámara, que son sus ojos, y no a tu imagen de la pantalla. Es una tentación, mirar a ver si salimos bien, pero el entrevistador percibirá una mirada esquiva que evita sus ojos. Intenta mantener una postura erguida o un poco inclinada hacia la cámara, para demostrar seguridad. En ningún caso te arrellanes cómodamente en tu asiento. La sensación es de dejadez y actitud poco activa.

Lugar idóneo

Elige un lugar neutro y sin distracciones para el fondo de la entrevista. Y un ángulo de luz que no te haga sombras ni deslumbre al interlocutor. Deja la mesa limpia y con los objetos imprescindibles para el desempeño de la entrevista.

Una vez escogido el entorno, hay que asegurar la intimidad del perímetro. Durante la duración de la entrevista resulta contraproducente la irrupción de una mascota o las interrupciones de familiares que aparecen de la nada en la habitación.

Cuando nos conectemos debemos estar seguros de que la calidad de la conexión será perfecta. Si es necesario se puede hacer antes una prueba con un amigo o compañero. Problemas en la recepción de audio o de video pueden dar al traste con nuestras aspiraciones. A menudo los auriculares son más fiables que los altavoces. Eso sí, si optamos por ellos, asegurémonos de que son discretos. Que no afecten a nuestra imagen. Conviene igualmente cerrar todos los programas que no se vayan a utilizar y desactivar las notificaciones, para que no se produzcan interrupciones.

Tampoco conviene buscar un exceso de familiaridad o simpatía. La empatía con el entrevistador se tiene o no se tiene, pero intentar forzarla es una mala idea. En cualquier caso, los saludos online deben ser más discretos, pues la imagen en pantalla lo engrandece todo. Basta con un saludo verbal y una leve inclinación de cabeza. Saludar con la mano resulta muy brusco o excesivo en las entrevistas online.

Hay que tener en cuenta también que estamos recibiendo a nuestro entrevistador en nuestro ámbito personal, por muy online que sea, y eso le facilitará una cierta información sobre nosotros. Por ello hay que tener cuidado con nuestro nombre de usuario y la foto de perfil que utilicemos. Esa es la primera impresión que sobre nosotros tendrá el entrevistador.

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