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Consejos para comprar juguetes seguros

Llegan las navidades y es el momento del año en que más juguetes compramos para los pequeños de la casa, ¿cómo estar seguros de que ese robot tan genial que se transforma en unicornio y además lanza caramelos es, a su vez, seguro para que lo use un niño pequeño?

Juguetes seguros

Los juguetes parten ya de una situación complicada, ya que sus futuros usuarios son peligrosas máquinas de destruir en potencia: Niños. Cualquier persona que haya pasado más de 10 segundos con un niño pequeño sabe que, independientemente del objeto que tengan a su alcance, si pueden levantarlo se lo van a llevar a la boca, si pesa mucho van a empujarlo, si pincha se lo clavarán, si hay la más mínima posibilidad de que se desmonte, lo harán, y después querrán probar cada una de las pequeñas piezas para ver a que saben…

Pero es que, además, el comprador habitual de juguetes no tiene por qué ser precisamente un experto en seguridad infantil. Es más, casi todo el mundo que tenga algo de dinero (de los 14 a los 100 años) compra en algún momento un juguete para un recién nacido, bebé, niño de 3 o 7 años… Precisamente por este motivo (y por la proliferación de importación de juguetes de fuera del mercado comunitario) las normas de seguridad a nivel nacional y europeo en los juguetes y objetos de consumo dirigidos a los más pequeños son especialmente estrictas y claras.

En primer lugar hay que localizar el sello CE del mercado europeo, que asegura que los juguetes han pasado las medidas de seguridad adecuadas para la finalidad y edad recomendada del juguete. ¿Y si no lo tiene? Este aspecto, la edad recomendada, es también especialmente importante, ya que un juguete seguro para un niño de 10 años no tiene porqué serlo para un recién nacido o para un pequeño de 2 0 3 años. Y no, por más que nuestro niño sea “muy listo para su edad” no debemos comprarle un juguete para 5 años a un niño de 2, ya que puede contener piezas pequeñas, tóxicas o desmontables que sean peligrosas para él o para los niños con los que juegue.

Todos los juguetes deben incluir, además, el nombre y marca del producto, del fabricante (o en su caso el importador) y datos de contacto para cualquier duda al respecto. Y, por supuesto, el documento más importante (y menos veces utilizado), las instrucciones de uso y seguridad. Resulta indispensable que se lea adecuadamente las instrucciones y se pruebe el juguete antes de dárselo al niño. Aunque el momento de abrir el regalo directamente del embalaje original es una de las grandes fotos del día, debemos estar atentos a leer, comprobar y probar antes de que el niño haga uso del juguete.

Más allá de la seguridad física, la indicación de edad es importante también para el desarrollo de la personalidad del niño, evitando que acceda a contenidos no adecuados para su edad. En este sentido deberemos tener especial cuidado en la elección de videojuegos y software, que cuenta con su propio código PEGI (Pan European Game Information), un sistema de pictogramas (dibujos claros y explicativos) que indica la edad adecuada.

Y como siempre, en todos los casos, deberemos guardar el ticket de compra, la garantía y los libros de uso, instrucciones y seguridad, así como el número de teléfono de contacto, para poder ejercer nuestros derechos o consultar dudas en caso de que sea necesario.

Y si Santa Claus, Papa Noel, los Reyes Magos, el Olentxero o quien tenga el honor de ser el elegido este año, decide optar por comprar los juguetes en tiendas de segunda mano, debe asegurarse de que hayan sido convenientemente higienizados y preparados para su uso.

Con estas pocas precauciones seguro que evitamos preocupaciones, aunque no está de más vigilar siempre a los niños mientras usan los juguetes. Su capacidad para herirse es prácticamente ilimitada en formas, momentos e imaginativos sistemas. Probarlo todo es cosa de niños, protegerles es cosa de los mayores.

 

 

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