Compra online en el extranjero: Episodio dos
Pero nuestra particular búsqueda del tesoro está todavía lejos de acabarse. Al contrario que en una compra-venta “tradicional” (donde en el mismo momento de la compra termina todo) en nuestra travesía online quedan aún bastantes puntos a tener en cuenta, incluso después de haber pagado. Hemos de tener especial cuidado a que se cumpla, sobre todo, lo pactado en las condiciones. Puede que creamos haber elegido el producto perfecto para nuestras necesidades, pero hasta que no lo tengamos en nuestro poder (e incluso después, para realizar comprobaciones), como consumidores tenemos unos derechos que deben ser respetados. Y entre ellos se incluyen, por supuesto, el cumplimiento de las obligaciones que correspondan al vendedor.
Éstos son algunos de los aspectos que debemos controlar:
A) Cumplimiento del plazo
En las condiciones de compra, como dijimos, debieron informarnos de un plazo de entrega, o al menos un periodo estimado para la misma (entre 10 y 20 días, por ejemplo). Es conveniente estar atentos en caso de que este plazo se supere y, de ser así, comunicarlo inmediatamente al vendedor para informarnos y solucionarlo.
B) Estado del producto
Una vez recibido, es primordial revisar a fondo el estado del producto: si viene con desperfectos, si contiene todas las piezas, componentes o elementos que debería, si se corresponde con el modelo exacto solicitado, etc.
Es posible que cuando nos entreguen el producto debamos firmar una hoja de entrega, un recibí. A ser posible la revisión deberemos hacerla antes de esa firma, para poder hacer las menciones al respecto que correspondan en el documento de entrega. Si el procedimiento es diferente (por ejemplo, debemos pasar a buscarlo por las oficinas de Correos), deberemos revisar el producto cuanto antes, para poder comunicar cualquier incidencia.
Y por supuesto, como comentábamos en el post anterior de este mismo blog podremos hacer uso de nuestro derecho de desistimiento y dejar sin efecto el contrato en determinadas circunstancias y plazos.
C) Garantía
Cuando tanto los plazos como el estado del producto hayan sido los adecuados, debemos guardar cuidadosamente los recibos y la garantía del producto. Estos documentos resultarán indispensables para cualquier reparación o reclamación posterior por mal funcionamiento, averías…
La factura podrá servir en el futuro a efectos de garantía, por eso, debemos conservarla (existen diferentes plazos de validez de garantías dependiendo de muchos factores, así como motivos que excluyen a la misma. Sobre esto, que tiene miga, prometo extenderme en otro post…).
D) Reclamación al vendedor
En caso de que tengamos algún motivo para reclamar (plazos, desperfectos, incumplimientos, equivocaciones…) la primera opción siempre es la comunicación directa con el vendedor, a través de las vías habilitadas para esto.
Es posible que las condiciones del comprador impliquen que debamos comunicarnos con él en un determinado idioma (por ejemplo, en inglés) por lo que deberemos estar atentos a este tipo de aspectos a la hora de enviar cualquier comunicación o reclamación para que sea atendida.
E) Organismos de ayuda
Cuando la reclamación al vendedor no ha surgido efecto (o no ha podido realizarse por falta de medios por su parte), existen diferentes organismos y asociaciones a los que poder acudir antes de iniciar una demanda o reclamación judicial.
Al igual que en las compraventas realizadas en España, es posible utilizar los recursos de las Asociaciones de Consumidores y Usuarios o de las oficinas de atención al consumidor, cuando se compra online a un vendedor extranjero:
- Para compras realizadas a países de la Unión Europea, el Centro Europeo del Consumidor proporciona información y asistencia en relación con la adquisición de un bien o la utilización de un servicio en otro país de la comunidad europea, permitiendo acudir a los Sistemas de Resolución Alternativa de Conflictos Trasfronterizos en España.
- En el caso de que la compra haya sido realizada a un comerciante de otro país, también existen opciones a las que acudir, sirviendo como ejemplo econsumer.gov, un esfuerzo conjunto de 28 países para reunir y compartir quejas transfronterizas de comercio electrónico. Entre los países firmantes se encuentran algunos tan importantes como EE.UU., Canadá, Irlanda, Corea y Reino Unido.
Llegados a este punto, con la “foto” de todo el proceso de compra ya revelada, hay algunas recomendaciones que nos ayudarán a que todo sea un éxito:
- Buscar opiniones de otros usuarios y compradores es siempre una buena idea. La experiencia es un grado, y si no conocemos al vendedor siempre viene bien saber la opinión de otros que ya han pasado por allí: Fiabilidad del vendedor, experiencias postventa, posibles problemas, etc.
- Elegir, preferiblemente, vendedores online que cuenten con certificados y garantías.
- Ojo con los “milagros” y los chollos. Aunque puede que este ejemplo sólo lo entiendan los mayores de 20 años… nadie regala duros a cuatro pesetas (esta frase en céntimos y euros suena irremediablemente peor ¿verdad?).
- Comprobar que el vendedor cumple las obligaciones legales más evidentes: Información mínima exigida, posibilidad de guardar las condiciones particulares de venta, desglose de precio e impuestos.
- Leer detenidamente las condiciones de compra.
- Guardar siempre toda la documentación.
Con un poco de diligencia y sin dedicar excesivo tiempo, comprar online, tanto si la tienda está en España como en el extranjero, no debería suponernos ningún problema. Así que ánimo y a buscar las mejores ofertas por la red, ¡que para eso están!