Cómo presentar bien su negocio en internet
Los contenidos que elaboremos para dar cuerpo a la estrategia de nuestro negocio en internet deben ser dardos certeros que lleguen y convenzan a nuestro público objetivo: clientes, proveedores y socios comerciales. Y tienen que hacerlo con la velocidad de la luz: en menos de tres segundos. “¿Sabes de alguien que me pueda ayudar a montar una web para mover mis productos en internet? Yo aprendo rápido y mi sobrino me puede hacer la web, así de paso se gana un pequeño dinerillo”. Es un comentario que me hacen con frecuencia dueños de pymes y autónomos, pequeños negocios que con la crisis se han fijado en internet para “mover” sus servicios o productos.
Qué contar de nuestro negocio en internet
“Vísteme despacio que tengo prisa”, suele ser mi primera respuesta. Esta frase, atribuida a Fernando VII, resume muy bien con qué talante debemos abordar el proyecto de poner en marcha nuestro negocio en internet. Habitualmente el pequeño empresario que decide aventurarse en el mundo digital tiene prisa en ver su web en funcionamiento, escaso presupuesto y pocas o ninguna gana de aprender los vericuetos de la red. Veterano muchas veces en el sector en el que se desenvuelve, se encuentra en pañales a la hora de abordar la aventura de las nuevas tecnologías.
Por ello, es necesario contar al principio con un buen asesoramiento que nos ayude a planificar la puesta en marcha de la web, las etapas necesarias, la estrategia en redes sociales, el posicionamiento en buscadores… y, tampoco está de más, estudiar si podemos acceder a una ayuda de la Comunidad Autónoma para implantación de nuevas tecnologías. Prácticamente, los mismos pasos que para iniciar una empresa tradicional. Concretamente, desde la web www.ayudasautonomos.net se puede tramitar la financiación de un porcentaje (50% a 60%) del coste de la página web a quienes quieren presentar su negocio en internet. Montar la web de un pequeño comercio no tiene por qué ser caro. Eso sí, requiere conocimiento, algo que muchas veces no tienen los emprendedores al frente de una tienda o agencia de servicios, por lo que tampoco está de más realizar un curso de comercio electrónico.
Cuidar la tipología de los contenidos
Y llega la hora de la verdad: contar lo buenos que somos… Nadie conoce mejor las peculiaridades de un negocio que el emprendedor que está al frente. Máxime si ha imprimido un sello personal a su empresa. Pero a la hora de plasmar su “don de venta y bonhomía” en un soporte digital es normal que le invada el vértigo. De nuevo, el método y una buena planificación de la tipología de los contenidos que armarán la web de nuestro negocio son la solución a la inexperiencia.
Identificar los contenidos más eficaces, definir su estilo, adaptarlos a las palabras de búsqueda que realizarán los potenciales clientes en los buscadores, es una de las claves del éxito a la hora de presentar nuestro negocio en internet. Básicamente tendremos que dar forma y definir tres tipos de soportes para los contenidos que describen nuestros productos o nuestro servicio:
- Textos: Son los principales elementos para presentar productos por ser, precisamente, los que con más efectividad procesa Google. Las palabras siguen siendo esenciales en los contenidos electrónicos a la hora de establecer una estrategia de marketing digital. Son las que verá primero nuestro cliente en los resultados de los buscadores y las que le convencerán para elegir nuestra web entre otras miles. Textos comprensibles, cercanos, adaptados a nuestros diferentes públicos, estudiados con esmero van a ser determinantes para presentar bien nuestro negocio en internet y que nuestro cliente decida comprar online o, simplemente, llamar por teléfono para pedir más información y realizar un encargo.Una papelería, por ejemplo, que vende material escolar, libros de texto y, a la vez, realiza encargos de encuadernación y fotocopias para empresas tendrá que elegir con mucho tino en qué textos utiliza el lenguaje coloquial y en cuáles emplea un tono más formal. Es necesario, además, buscar la economía de las palabras para dar eficacia a los mensajes, las descripciones de los productos y el valor diferencial que aporta respecto a la competencia.
- Fotos: Son un elemento esencial para suplir la desventaja que tiene internet frente a los comercios tradicionales donde se puede ver y tocar el producto que el cliente quiere comprar. Tenemos que dar una idea precisa del producto que vendemos y dar seguridad al comprador que está delante de la fría pantalla del ordenador, móvil o tablet.
Publicar en las galerías de nuestra web fotos bien realizadas y con posibilidad de descarga en alta definición (como las que nos piden en la imprenta para nuestros catálogos) dará credibilidad a la web de nuestro negocio en internet en ese corto instante de tres segundos que nos va a dedicar cualquier posible cliente. Es importante publicar las fotos en formato horizontal, el más óptimo para ver la foto entera del producto sin tener que deslizar la pantalla del ordenador.
- Vídeos: Un experto vendedor siempre es garantía de éxito por la facilidad que tiene para conectar y convencer al cliente. Es otro de los retos que tendremos que superar a la hora de presentar nuestro negocio en internet. Aunque la web es capaz de saltar fronteras, consultarse en el trabajo y llegar a cualquier hora al salón de la casas o al móvil del cliente, la web de nuestra pyme no puede vender desde una frialdad impersonal. Los vídeos dan al usuario que busca el producto que vendemos la sensación de proximidad, muestran el rostro de las personas que atienden el negocio que está detrás de la pantalla a la que le ha llevado el buscador de turno. Debemos tener en cuenta que las fotos y los vídeos son, además, elementos más susceptibles de viajar por Facebook, Twitter o Google+ que los textos
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