Cómo gestionar un premio millonario si nos toca la lotería
Hasta 4 millones de euros podemos ganar en el sorteo extraordinario de Navidad, una cifra astronómica que no debe volvernos locos, pues tan difícil es ganarla como fácil puede ser perderla y que nos complique la vida. Así, lo primero que debemos hacer si somos los agraciados es mantener la calma. Ser discreto o contárselo a todo el mundo, eso es lo de menos, pero en ningún caso empezar a gastar a espuertas a modo de celebración. Es un impulso lógico de nuevo millonario, pero es la primera tentación que debe evitarse. Hay que pensar antes de gastar, y eso debe aplicarse siempre, con o sin premio de lotería.
Después del subidón, lo primero que hay que hacer es planificar. Todos solemos tener deudas de algún tipo, créditos o hipotecas, y tal vez saldarlos sea una buena primera opción. Aunque también conviene asesorarse antes de hacerlo de manera impulsiva.
Además hay que tener en cuenta que los premios de lotería no están libres de impuestos. De hecho, Hacienda se cobrará su parte antes incluso que nosotros. El premio se nos ingresará en cuenta con el porcentaje de impuestos ya restado.
El dinero no es eterno
Puede que te hayas convertido en millonario, pero eso no significa que lo seas de por vida si derrochas o no te haces un presupuesto racional. Gastar a lo loco tiene un precio mucho mayor del que uno pueda pensar, pues las propiedades conllevan gastos proporcionales a s precio, y hay que poder mantener lo que se tiene. Una gran casa, un barco, coches de lujo, etc, seguirán generando gastos que uno debe poder pagar durante años. El dinero no es eterno, de modo que además de contabilizar el premio hay que hacer un estudio de cómo combinar la nueva situación económica con nuestro nivel de ingresos anterior al golpe de suerte. Muchos son los que acaban arruinados un par de años después de convertirse en millonarios.
Invertir es una de las opciones más recomendables cuando se dispone de tanto dinero, pero no debe hacerse sin asesoramiento financiero adecuado. Acudir a un profesional es siempre la mejor opción, aunque sea para que nos guíen en la manera más adecuada de conseguir los objetivos que deseamos. Bien gestionado el dinero puede producir dinero y durar para siempre. De lo contrario puede convertirse en una pesadilla económica, pues hay muchas consecuencias financieras y aspectos legales que conviene tener en cuenta.