Coche de hidrógeno: ventajas y desventajas
El coche de hidrógeno es un vehículo que funciona con un motor eléctrico, a través de una pila de combustible que genera la energía a partir de oxígeno e hidrógeno renovable. Lo cual hace que sus emisiones sean cero, ya que solo expulsa vapor de agua. Algo que podría convertirlos en la alternativa sostenible para el futuro en materia de movilidad.
Ventajas y desventajas del coche de hidrógeno
En España ya hay algunos modelos a la venta de coche de hidrógeno, pero si el porcentaje de vehículos eléctricos e híbridos en el parque móvil nacional es muy inferior a los de combustible tradicional, el del coche de hidrógeno es casi anecdótico de momento.
Ventajas del coche de hidrógeno
La principal ventaja de este tipo de vehículos con pila de combustible es que son “0 emisiones”. Y así figura en todos ellos en el distintivo de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Por otra parte, los coches impulsados por hidrógeno han superado uno de los principales hándicaps de los eléctricos, y tienen una autonomía similar a la de los vehículos de combustión tradicionales. Más de 500 kilómetros. Pero es que además, repostar hidrógeno puede ser igual de rápido que echar gasolina. Es decir, mucho menos tiempo que la recarga de las baterías de los coches eléctricos. Un tema que, más allá del déficit de puntos de recarga tanto de los unos como de los otros en nuestro país, parece posicionar mejor al coche de hidrógeno de cara al futuro frente al eléctrico. A pesar de que la ventaja actual en el mercado es de estos últimos.
Desventajas del coche de hidrógeno
Los inconvenientes de estos nuevos vehículos sostenibles que son los coches de pila de hidrógeno vienen a ser el reverso de cada una de sus ventajas.
En primer lugar, y como ya hemos comentado más arriba, de momento casi no hay puntos de repostaje. A día de hoy solo hay unas 20 “hidrogeneras”, pues así se denominan, en todo el territorio español. Esto impide hacer grandes desplazamientos con estos vehículos, ya que no es probable encontrar un punto de recarga de hidrógeno cerca de nuestro destino.
Al igual que con los puntos de recarga eléctrica, el usuario puede instalar uno en su domicilio. No obstante, esto resolvería el problema en el inicio, pero no el del repostaje cuando ya estamos en ruta.
El precio del combustible, es decir recargar con hidrógeno la pila del vehículo, es algo más barato que la gasolina. Algo que en principio es sin ninguna duda una ventaja. Sin embargo, hay un factor a tener en cuenta en materia de costes, ya que en el mercado no hay aún ningún modelo de coche de hidrógeno a la venta que pueda considerarse asequible o con un precio popular.
En España a día de hoy solo se comercializan dos modelos de coche de hidrógeno: el Toyota Mirai y el Hyundai Nexo. El primero con un precio aproximado de unos 65.000euros y el segundo por encima de los 73.000.
El debate de la sostenibilidad
La sostenibilidad en el mercado de la movilidad por carretera pasa por dejar atrás los vehículos de combustible tradicional. En eso está todo el mundo de acuerdo. En lo que ya no hay tanto consenso es en el debate ecológico sobre la sostenibilidad y el uso de las energías para conseguirla.
Así lo plantean, por ejemplo, organizaciones como la OCU, que señala que para ser absolutamente sostenibles como pretenden los coches eléctricos y los de hidrógeno, no basta con garantizar las cero emisiones, sino que deben utilizar únicamente las energías limpias, ya sea para generar la electricidad o el hidrógeno.