Pilates, fuente de salud y bienestar
El Pilates es un popular método de ejercicio que nació en el año 1920, desarrollado por el fisioterapeuta alemán Joseph Pilates durante la I Guerra Mundial. Desde joven, Joseph se preocupó por desarrollar ejercicios de fortalecimiento debido a su enfermiza fisionomía. Fueron tales los avances conseguidos, que incluso llegó a ser un gran atleta. En época de guerra fue internado en un campo de concentración para trabajar como enfermero, lo que le ayudó a perfeccionar sus técnicas con el propósito de rehabilitar a los soldados heridos. Con el tiempo fue perfeccionando el procedimiento, planteando más de 600 movimientos diseñados para ser practicados por uno mismo o mediante aparatos específicos.
Actualmente, al método Pilates se suman, cada día, más y más seguidores. La disciplina consta de ejercicios que ayudan a mejorar la flexibilidad, la fuerza y la tonificación de nuestro cuerpo sin necesidad de incrementar la masa muscular. Más que un entrenamiento físico, el Pilates utiliza una serie de movimientos controlados y atractivos tanto para la mente como para el cuerpo, realizándose en un ambiente relajado, con música suave de fondo, en el que la comunicación entre el alumno y el profesor es directa.
Grandes beneficios para todos
La razón del éxito del Pilates se basa en la cantidad de beneficios que aporta. Entre ellos, cabe destacar que permite fortalecer y tonificar el cuerpo, corregir hábitos posturales incorrectos, así como aumentar el equilibrio, la flexibilidad, la agilidad, la fuerza y la coordinación. También produce un bienestar físico, psíquico y mental, contribuyendo a incrementar la autoestima, a la vez que fomenta la capacidad de concentración y relajación, previene y rehabilita lesiones musculares y reduce el estrés, mejorando el descanso.
El Pilates puede ser practicado por cualquier persona, independientemente de su edad y forma física, resultando un método válido tanto para aquellos que se inician en la actividad, como para los que buscan el perfeccionamiento de los movimientos y las posturas. Se recomienda especialmente para personas que padecen problemas y dolores de espalda, producidas por hernias o posturas viciadas. Aún así, los pacientes deben consultar a su médico antes de iniciar este tipo de ejercicios.
Además, esta técnica resulta muy útil como ejercicio pre y post natal, ya que busca una correcta alineación corporal, que se lleva a cabo mediante una gran variedad de ejercicios adaptables al estado de gestación de la mujer y resultando altamente efectivo para afrontar todos los cambios que sufrirá el cuerpo de la embarazada.
La práctica del Pilates en niños provoca un incremento en su capacidad de concentración y les ayuda a alcanzar un estado de tranquilidad, aumentando el bienestar y la felicidad. Por otro lado, la técnica no tiene contraindicaciones, ya que como hemos citado anteriormente, no sobrecarga la musculatura, las articulaciones ni la columna.
Con el paso de los años ha ido evolucionando, creándose nuevas máquinas y aparatos, pero siempre respetando la esencia principal. Asimismo, se han desarrollado disciplinas combinando el Pilates con otras técnicas, como el Yogilates, o el Pilates con “chi”, incorporándose el concepto de la energía vital propio de la medicina china tradicional.
La actividad física debe ser supervisada por expertos en la materia. Por ello, siempre se debe acudir a un centro especializado en Pilates, para ser atendido por personal cualificado y dotado del equipamiento necesario. Por otro lado, conviene llevar a cabo estas técnicas en grupos reducidos para que el instructor pueda tener el control sobre cada uno de los alumnos. De esta manera, nos aseguramos una correcta realización de los ejercicios. También existe la posibilidad de las clases individuales, centrándose toda la atención en el alumno. Esta exclusividad tiene un coste añadido, oscilando los precios entre 50 y 100 euros la hora, dependiendo de la experiencia del instructor y del centro al que acudimos.
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