Sólo nos faltaba la disciplina teatral para haber tocado todos los palos de la baraja artística en nuestro apartado de ocio y cultura económica. De modo que con este artículo cumplimos con nuestro objetivo de cubrir todo el abanico de posibilidades dentro del espectro de las artes como medio reivindicativo o simple reflejo de la realidad social que nos rodea. Lo cual, al fin y al cabo, es uno de los rasgos definitorios de la cultura en general.
Aunque conocido especialmente por sus trabajos cinematográficos, entre los que destacan algunas películas de éxito como El otro lado de la cama, KM 0, Días de fútbol o Bajo las estrellas, por la que ganó el Goya en 2007, Alberto San Juan cuenta con una impresionante trayectoria sobre los escenarios teatrales, multipremiada y ligada sobre todo a la compañía Animalario, de la que fue miembro fundador, y al frente de la cual ha estrenado algunos de los montajes más sonados y controvertidos de la última década en la escena española. Pero ahora se desliga del grupo y, sin olvidar el que sin duda es su sello y su modus operandi interpretativo, se lanza en solitario con un monólogo tan crítico como sarcástico, donde el humor vitriólico le sirve para retratar la sociedad en la que vivimos y autorretratar a uno de los muchos ciudadanos que en ella viven. Algo que hace en primera persona y en clave autocrítica hasta el punto de diseccionar todas las contradicciones de un hombre ideológicamente comprometido y militante incansable de la izquierda, que vive como un acomodado y privilegiado capitalista más; que no piensa renunciar a sus lujos y prebendas sociales, aunque tampoco quiere dejar de criticar el sistema. Una vez más, la controversia está sobre la mesa (sobre la escena), pues obviamente el personaje tiene nombres y apellidos. Los mismos que el intérprete: Alberto San Juan.
Sirva este fragmento del monólogo como muestra de lo que decimos y como cebo para todos aquellos que gusten del teatro comprometido, combativo y autocrítico.
«Soy capitalista. Tengo cuenta en un banco que especula con alimentos. Tengo un seguro médico privado. Tengo la luz contratada con una empresa que roba a sus clientes porque su objetivo es el máximo beneficio. Cuando trabajo cobro el sueldo más alto que pueda conseguir, sin preocuparme de cuál es el sueldo y el resto de las condiciones laborales de mis compañeros. Puedo ayudar económicamente a un amigo, pero nunca a costa de rebajar mi nivel de vida. Quiero preservar mi fama, mi cotización comercial, mis propiedades. La sociedad en la que vivo es injusta hasta la crueldad. Me gustaría que cambiase, pero no estoy dispuesto a perder en el intento aquello que he logrado acumular. Estoy hablando muy en serio”
Este verano está de gira por los escenarios de toda España. Consulten carteleras y no se lo pierdan. Escrita, dirigida e interpretada por él mismo.
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