Superado el periodo pandémico, el mercado de la automoción registra una tendencia comercial marcada por la realidad económica, y evidencia el auge del coche de segunda mano, que ya supera en ventas a los vehículos nuevos.
Esta dinámica empezó a imponerse en 2021, y se ha consolidado en el primer trimestre de este año. Según datos ofrecidos por Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos) y Foconauto, el pasado ejercicio se vendieron 2,3 vehículos usados por cada coche nuevo. Y en el último mes, aunque la cifra se ha equiparado bastante, los españoles han adquirido 167.000 vehículos de ocasión de más de 15 años, por 164.000 a estrenar. Algo que eleva la media de edad del parque automovilístico del país a más de 13 años. Muy envejecido, por tanto.
¿Por qué se decantan por los vehículos usados?
Una de las razones de comprar coches de segunda mano es el precio, obviamente. Es determinante la depreciación de un coche a estrenar tan pronto como cruza la puerta del concesionario. Y es que en ese preciso momento un vehículo nuevo ya pierde en torno a un 18 por ciento de su valor residual y, a partir de ahí, cada año va perdiendo un 10 por ciento. Por este motivo, el valor original de un coche de unos pocos años ha descendido considerablemente pero todavía está en perfecto estado como para ser adquirido y disfrutado durante mucho tiempo más.
También se ahorra dinero teniendo en cuenta que un coche de segunda mano va a tener un seguro más barato que uno a estrenar.
Y no se trata solo de comprar coches usados por parte de los conductores humildes, ya que el mercado de segunda mano también permite optar por vehículos de alta gama a precios más asequibles, que sigue siendo mucho dinero, pero barato en el tramo económico en el que se ubica.
Otra ventaja del vehículo de ocasión es que no hay problemas de espera, pues al ser de segunda mano, el vehículo estará a disposición del comprador en unos pocos días, tras realizar los trámites y el pago. Y ni siquiera hay que matricularlo.
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