Algunas recomendaciones sencillas para ahorrar en la factura del gas
Aunque de manera alocada e intermitente, el frío sigue yendo y viniendo en estos meses invernales y pandémicos, y hay que hacer malabares domésticos para mantener la casa caliente y que la factura del gas no se dispare más de la cuenta. Veamos algunas maneras sencillas para ahorrar.
Antes de empezar, conviene recordar que en esta misma página, hace unas semanas, también se ofrecieron algunos consejos para que la factura eléctrica no nos diera un susto. Podéis verlos aquí.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos propone algunas ideas para el ahorro energético en las casas que utilizan el gas. Soluciones que no exigen grandes inversiones, y que a menudo surgen de la propia lógica. Por ejemplo, sellar puertas y ventanas exteriores con burletes aislantes, para que el frió no se cuele por las posibles rendijas y obligue a la calefacción a hacer un sobreesfuerzo para estabilizar una temperatura cálida. Esa falta de aislamiento se reflejará en la factura del gas, pues se necesitarán más tiempo para calentar las estancias.
Durante el día la temperatura siempre es más alta que de noche. Por ello, como siempre es conveniente ventilar las viviendas, hay que aprovechar las horas de sol, sobre todo cuando éste pega directo a una estancia concreta, y una vez caldeada cerrar las ventanas y bajar persianas, para que la temperatura se mantenga y el esfuerzo de los calefactores sean menores.
Cualidades térmicas del color
Los colores también tienen ciertas cualidades térmicas. Así, del mismo modo que el blanco repele el calor y mantiene el fresco, el negro y las combinaciones oscuras pueden ser un gran aliado para ayuda a subir la temperatura. Así, si las alfombras y las cortinas son oscuras, retendrán más el calor y absorberán la temperatura de los rayos del sol, haciendo que sure más la casa caldeada.
En el terreno puramente técnico y del mantenimiento del hogar, tener el sistema de calefacción a punto también es fundamental para evitar problemas. Así, antes de comenzar los meses de invierno, es muy recomendable purgar el aire para conseguir el mejor rendimiento de la caldera. Un buen mantenimiento puede suponer un ahorro de hasta el 15% de la facturación, según la OCU.
Y para acabar, entre otras muchas cosas, recordarles que no tiene ningún sentido ir en manga corta por casa durante la temporada invernal. No es cosa de llevar abrigo dentro de casa, pero tampoco ir de verano. Si te cubres mínimamente, basta poner el termostato a unos agradables 21ºC. Según la OCU, cada grado menos se traduce en un 7% menos en la factura, así que bajar esos tres grados te hará ahorrar un 20%.