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Alertan de campaña de SMS falsos para robar datos bancarios al contribuyente

La nueva campaña de renta nos tiene sumergidos en el papeleo anual de retenciones, facturas, contratos y documentos necesarios para confeccionar sin errores nuestra declaración y cumplir con nuestras obligaciones fiscales. Pero este ajetreo nos puede hacer bajar la guardia, y los delincuentes intentan aprovecharse de ello, de modo que conviene estar atentos. La policía ha alertado de una campaña de SMS fraudulentos, que falsificando la web de la Agencia Tributaria brinda la posibilidad a sus artífices de robar los datos bancarios del contribuyente.

Los piratas informáticos envían a los ciudadanos al móvil unos SMS haciéndose pasar por la Agencia Tributaria, y les informan de una supuesta devolución de impuestos. Una información que algunas personas han recibido antes incluso de haber presentado la renta, por lo que resulta un absurdo. Pero hay quien ha caído en el engaño.

A través del móvil los ciberpiratas intentan acceder a los datos bancarios del contribuyente de hacienda

En ese mensaje de texto (SMS) se solicita a los contribuyentes afectados, a través de una página falsificada del Ministerio de Hacienda, que faciliten sus datos bancarios. Una información que, lógicamente, utilizarán para acceder a sus cuentas y vaciarlas.

Son muchas las estrategias fraudulentas que utilizan los ciberpiratas. En 2014 perpetraron un fraude similar enviando correos electrónicos de la Agencia Tributaria en vez de SMS. Y también lo hacen a través de facturas falsas de otros negociados públicos (correos, ITV, etc).

En esta ocasión, a través del mensaje fraudulento, se solicitan todos los datos. Desde el número del DNI hasta el de la tarjeta de crédito, su caducidad, el pin o el código de seguridad. Una información que permite al estafador realizar cualquier tipo de compra en una tienda online.

Nunca debemos facilitar este tipo de informaciones ni telefónica ni telemáticamente si no estamos muy seguros de a quién se la damos. Es mejor hacerlo cara a cara en su oficina bancaria o en Hacienda o donde quiera que estemos haciendo nuestras gestiones.

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