Ahorrar en vacaciones sin fallecer en intento
Ahora que la mayoría de los españoles ha salido de viaje o está a punto de hacerlo, conviene repasar y apuntar en nuestra agenda de “consejos para ahorrar en las vacaciones 2018” los hábitos que no cumplimos en 2017 y los que no estaría mal añadir a nuestro “Protocolo de precaución financiera en vacaciones”.
Disfrutar de unas vacaciones no es incompatible con que nuestro descanso merecido sea:
- Ajustado a nuestro presupuesto.
- Se lleve en todo momento el control del gasto.
- Se observen las precauciones de seguridad siempre recomendadas por las entidades, como los pagos con tarjetas.
- Tengan un plan B para contingencias financieras, como seguros de viaje.
Las vacaciones de verano suelen ser un capítulo importante en los presupuestos familiares del año. Su preparación financiera puede ser la clave para sean unas vacaciones memorables que no encierran sorpresas desagradables.
Ahorrar disgustos y gastos no deseados en vacaciones
Conviene pues prever todas las contingencias que podamos evitar en tres frentes distintos:
Hábitos de consumo: Lo sabemos de otras veces, muchas veces el frenesí de las vacaciones altera nuestros hábitos de consumo. El consumidor recatado y previsor que llevamos dentro es suplantado por ese perfil de consumidor compulsivo con afán de disfrutar al máximo que toma el control de nuestro bolsillo. Mantener el comportamiento de consumidor responsable que hemos promovido desde Domestica tu Economía durante los días de asueto nos permitirá no encontrarnos con problemas financieros a la vuelta de las vacaciones:
- Apuntar los gastos que se van realizando en el día.
- Conservar todos los recibos de las compras que realizamos. Muy importante si viajamos al extranjero.
- Compartir presupuestos en viajes en grupo gracias a las nuevas tecnologías, como las Apps de consumo colaborativo.
- Limitar las comidas fuera de casa.
Además, es recomendable antes de preparar el viaje leer las opiniones de los usuarios y los comentarios sobre las compañías, la ciudad, los hoteles y los restaurantes que hemos elegido para nuestras vacaciones.
Control de gastos. Revisar el dinero que nos gastamos las vacaciones pasadas, identificar las compras superfluas que realizamos el verano anterior. Son algunas de las buenas costumbres que nos permitirán llegar al final de las vacaciones 2018 sin un roto en la cuenta corriente. La mejor manera de sujetar un presupuesto desbocado es no usar la tarjeta de crédito, pagar en la medida de lo posible con dinero efectivo o con la tarjeta de débito. El pago en efectivo está recomendado principalmente en nuestras compras en mercadillos y puestos de “souvenirs” locales. En cualquier caso, vigilar el saldo de nuestra cuenta regularmente es una tarea muy recomendable que ya no supone un incómodo esfuerzo. No es necesario perder tiempo de playa y diversión. Con las nuevas aplicaciones fintech se puede controlar el estado de nuestra cuenta y el saldo pendiente de nuestra tarjeta de crédito con una simple consulta en nuestro móvil sin levantarnos de la tumbona.
Seguros para imprevistos. En la medida de lo posible, observar medidas de protección y cubrir las posibles incidencias puede ser la llave de unas vacaciones con final feliz. Estudiar qué es lo que tenemos asegurado en nuestras vacaciones puede resolver muchos problemas y, sobre todo, angustias. En este caso, la tarjeta de crédito puede ser un aliado de nuestras vacaciones. Además, tendremos que estudiar si merecen la pena contratar los seguros que nos suelen ofrecerse al realizar compras de billetes (perdidas de maletas) y objetos de valor (rotura de cámaras, tablets). También existen coberturas por el uso fraudulento que se haya realizado en las tarjetas durante las 24 horas previas. Además, es importante seguir unas estrictas normas de seguridad en nuestros pagos electrónicos:
- No utilizar las redes gratuitas y abiertas de centros comerciales, cibercafés y aeropuertos para realizar operaciones y compras por internet.
- Tener a mano en todo momento el teléfono de anulación de la tarjeta para desactivarla inmediatamente en caso de robo o pérdida.
- Igualmente es recomendable poder consultar inmediatamente el teléfono de la policía local y del ambulatorio y el centro de asistencia médica asociado a nuestro seguro de salud, el de nuestros hijos y el de los mayores, si nos acompañan en el viaje.
Tampoco está demás dejar las joyas, los relojes y los objetos de valor en la caja fuerte del hotel. También es recomendable para evitar robos de nuestro equipaje dejar el coche vacío de objetos personales y maletas al llegar a nuestro lugar de vacaciones. No debemos convertir nuestro vehículo en un trastero improvisado para guardar lo que no cabe en el apartamento.
En definitiva, si observamos estas recomendaciones, no nos aseguraremos unas vacaciones felices, eso depende de nosotros. Pero evitaremos situaciones que impidan que disfrutemos al máximo de estos días de descanso. Las vacaciones son también una prueba de aptitud para el consumidor responsable.