La economía en el cine… “Bienvenidos a Grecia”

La crisis tiene muchas lecturas. Probablemente tantas como afectados, y esos se cuentan por millones. Pero sin ánimo de caer en maniqueísmos de buenos y malos, culpables y víctimas, lo que siempre hay en todo conflicto son dos extremos, y en lo referente a la depresión financiera europea, qué duda cabe que éstos son Alemania y Grecia, paradigmas del motor y el lastre del sistema económico del actual viejo continente.

Pues bien, Bienvenidos a Grecia sería algo así como la visión cómica que desde el país germano se tiene de la debacle helena, y que un poco en la línea del exitoso díptico de hace un par de años formado por  Bienvenidos al Norte y Bienvenidos al sur, parece centrar su esfuerzo analítico en planteamientos más folclóricos y de idiosincrasia antropológica, que no en cuestiones de carácter económico. Así opta por sacarle especial  partido humorístico al contraste cultural entre unos y otros: lugareños de isla griega y financieros teutones; aunque acaben por reconocer que viviendo con menos tampoco se vive tan mal. Un mensaje que resultará casi subversivo para según que  círculos políticos de la  principal potencia del euro. Lástima que a la postre esta inofensiva reflexión de conclusiones casi hippies no se sustente en un guion más serio -la comedia es algo muy serio aunque su objetivo sea la risa – y riguroso, y mejor construido. Sin precipitarse irremisiblemente hacia la parodia y la caricatura al poco de poner las cartas argumentales sobre la mesa. Una deriva hacia el disparate y la bobada, que neutraliza cualquier tentativa de análisis concienzudo en clave social o financiero. Al final el conjunto es un sainete costumbrista y tontorrón, bastante estridente por un lado y empalagoso por el otro, pues no se ahorran ni un bochornoso happy end sentimental de aquellos que ruborizan.

Director: Aron Lehmann.

Reparto: Adam Bousdoukos, Christoph Maria Herbst, Akilas Karazisis, Georgia Tsagaraki, Kleopatra Markou, Rosalie Thomass, Eva Bay, Jennifer Schmid, Hristos Valavanidis.