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Cada año son más los padres que deciden mandar sus hijos a un campamento de verano. La variedad de actividades y el contacto con otros niños de similar edad son factores que inclinan la balanza para que los padres los apunten. Sin embargo, antes de hacerlo conviene saber los gustos del pequeño e informarse de todos los aspectos para estar tranquilos.

Al llegar el verano muchos padres se plantean qué hacer durante estos meses estivales con sus hijos, o por lo menos hasta el momento de coger las vacaciones toda la familia. De entre las diversas alternativas existentes, una que gana adeptos año tras año son los campamentos de verano que están experimentando un fuerte auge en la última década.

El incremento de la demanda en los últimos años ha hecho que la oferta haya crecido de forma importante. De ahí que a la hora de elegir uno u otro nos encontremos con una gran variedad de campamentos: deportivos, de idiomas, artísticos, etc.

Campamentos de verano

Sus ventajas

Con los años, los campamentos de verano han logrado prestigio y recomendación por parte de padres, expertos en educación y profesionales de psicología infantil. Se trata de un espacio para la diversión y el entretenimiento que ayuda al niño a desarrollarse, aunque existen otras razones que lo aconsejan.

– Permite el contacto con otros niños, su socialización con compañeros diferentes a los del colegio.

Va a facilitar que madure al estar en un entorno fuera del habitual y en el que tendrá que valerse en algunos casos por sí mismo.

Desarrollar actividades y practicar nuevas disciplinas, además de las típicas que se realizan en verano.

– Desconecta de su rutina habitual.

La elección

Antes de tomar una decisión sobre si mandar a nuestro hijo a un campamento, conviene saber la disponibilidad del niño y su interés, ya que su opinión es fundamental. Conocer sus gustos y preferencias, para saber que se está acertando y que el dinero que se va a gastar merece la pena, es un tema que no debemos de olvidar, ya que nos ayudará a elegir el que mejor se adapte a él.

Otro punto a valorar es el presupuesto. Éste es otro de los factores clave que pesa mucho en la decisión de los padres, por lo que se debe tener claro el dinero disponible al iniciar la búsqueda, pudiéndose optar por campamentos municipales, con buenos precios para familias numerosas empadronadas, o por los privados, más caros y con actividades más específicas.

Además de todo ello, siempre se deben revisar los siguientes apartados antes de decidirnos por uno u otro:

Con el presupuesto cerrado hay otros elementos a valorar antes de escoger uno u otro:

– Informarse previamente de la clase de campamento a través de los padres de otros niños, o los trabajadores del centro.

– Conocer con antelación las instalaciones y asegurarse que son las adecuadas.

– Comprobar que el campamento tenga en vigor todos los permisos y licencias.

– Cerciorase de que el mismo tenga un seguro que cubra al niño de cualquier problema.

– Asegurarse que el personal del mismo está cualificado además de tener experiencia en  el cuidado y trato de los menores.

– Informarse del programa de actividades que ofrece.

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