¿Gastamos más en nuestros hijos o en nuestras hijas? Un estudio tiene la respuesta
Sorprendente, sin duda, pero según este experimento sociológico desarrollado en la Universidad de Texas, en San Antonio, esto es así incluso a niveles testamentarios. De este modo, y siempre contextualizándolo en un período de crisis, “los padres participantes en el estudio se mostraron favorables a la idea de ser más generosos con las hijas que con los hijos a la hora de distribuir su patrimonio en el testamento”.
Lógicamente, esta circunstancia se refleja también en el día a día. Así, los sujetos interpelados por Kristina Durante, pues así se llama la principal investigadora del departamento que llevó a cabo este trabajo, se mostraron “más propensos a gastar dinero en comidas saludables, actividades extracurriculares y apoyo social para las niñas que para sus hermanos varones”. Una decisión que justifican con la anteriormente expuesto, y que no es otra cosa que allanar el camino vital a quienes, según las estadísticas sociológicas, pueden garantizar la continuidad de estirpe familiar.
Los hijos de las hijas
Y según parece no se equivocan. O eso dice esta socióloga estadounidense, quien sostiene que “históricamente los varones han demostrado una mayor probabilidad de llegar a adultos y nunca tener hijos. Las niñas tendían más a darle nietos a sus padres, lo que hace que la inversión en ellas sea una apuesta más segura. Para los varones, la aptitud reproductiva está más ligada al estatus que en las mujeres».
Dos aspectos más cabe destacar de este curioso análisis de los comportamientos económico-familiares. El estudio asegura que estas diferencias en la distribución del gasto doméstico no se aprecian hasta que los hijos son adolescentes. Cuando son bebes el trato y la inversión familiar es la misma en varones y hembras. Y por último, el texto señala también que “la mayoría de los padres asegurar que trata a sus hijos por igual, de lo cual se desprende que los favoritismos inversionistas son del todo inconscientes”. Instinto evolutivo, debe ser.