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Cancelar mi viaje combinado de vacaciones: ¿puedo? ¿en qué casos?

El verano trae consigo una inherente necesidad de marcharnos lejos de dónde estamos para descansar (o más bien la oportunidad de hacerlo debido a las vacaciones). Muchos de estos viajes los contratamos, por comodidad o por precio, incluyendo además del vuelo o transporte (bus, tren…) otros servicios como viajes, alojamiento etc. En estas ocasiones podemos estar hablando de lo que se conoce como viaje combinado.

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Para que, efectivamente sea un viaje combinado, debe sobrepasar las 24 horas (o incluir una noche de estancia), ofertarse con un precio global e incluir, al menos, dos de los siguientes servicios: Transporte, alojamiento y otros servicios turísticos (que no sean accesorios, como las comidas o cenas en el hotel).

El ejemplo más habitual es el típico “una semana en la playa saliendo del aeropuerto de tu ciudad en hotel de tres estrellas y con excursiones programadas”.

Pues bien, en estos casos, existe una Ley específica que incluye interesantes especialidades para defensa de los consumidores y usuarios. La primera de ellas es que en caso de que se anule el viaje o haya alguna reclamación el consumidor podrá reclamar tanto al organizador como al detallista (que puede ser incluso la página web dónde contratamos el viaje combinado), indistintamente.

Normalmente este tipo de viajes incluye penalizaciones para el consumidor si decide anularlo. Y, cuánto más cerca esté el momento de la salida del viaje, mayor será la penalización impuesta, que puede alcanzar el total del precio pagado si el viajero no se presenta en el lugar de salida, pero existe un motivo que puede anular cualquier penalización: Si la anulación se efectúa 15 días (o más) antes de la fecha de la salida o en caso de una fuerza mayor.

Como el primer caso parece bastante claro, hoy nos ocuparemos del caso de la fuerza mayor, uno de los motivos que pueden hacer que el consumidor desista del viaje contratado sin tener que pagar nada y recuperando lo ya abonado (en su caso).

Y ¿cuándo hablamos de fuerza mayor? Para la legislación vigente fuerza mayor son aquellas circunstancias ajenas a quien las invoca, anormales e imprevisibles cuyas consecuencias no habrían podido evitarse, a pesar de haber actuado con la diligencia debida.

Es importante que tengamos en cuenta que todas esas circunstancias deben darse conjuntamente. Así, tener una operación por un grave riesgo para tu salud puede parecer un caso de fuerza mayor, pero no lo será si cuando contrataste el viaje combinado ya estabas enfermo (por ejemplo esperando un trasplante) y antes de que se celebre el viaje te dan fecha para la operación. Puede que sea anormal pero no es imprevisible, ya que había una posibilidad conocida (y probable) de que esto ocurriera (y el consumidor era plenamente consciente de ello).

Sin embargo, existen otras circunstancias que sí pueden ser alegadas como fuerza mayor, por ser sobrevenidas, como puede ser que se declare una guerra en nuestro destino vacacional (con lo que difícilmente podremos disfrutar de las excursiones previstas) o que suceda un huracán o terremoto. Del mismo modo una enfermedad grave (no hablamos de un resfriado o una alergia, sino de casos realmente graves) en uno de los viajeros o en un familiar cercano (la jurisprudencia más reciente  no admite a sobrinos, pero sí a parientes más cercanos) también suponen causa de fuerza mayor, aunque será necesario probarlo ante la operadora o el vendedor del viaje (por ejemplo mediante un informe médico y copia del libro de familia que acredite el parentesco).

Es probable (así sucede en realidad en muchas ocasiones) que la compañía mayorista o el minorista frente al que aleguemos la causa de desistimiento del viaje combinado por fuerza mayor no quiera aceptarla, pero si realmente lo es tenemos derecho a que se nos reconozca. Eso sí, como siempre, será importante tener prueba de la causa así como de la solicitud hecha al organizador, mayorista o minorista, para poder después reclamar la devolución de lo pagado en caso de que no quiera atender nuestra petición.

 

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