Síndrome Burnout o del trabajador quemado
El síndrome de Burnout se caracteriza por un agotamiento físico y mental progresivo, una falta de motivación absoluta por las tareas realizadas y, en especial, por importantes cambios de comportamiento y humor en quienes lo padecen. Trabajadores que, por lo general, han acumulado cansancio y estrés laboral, o una situación de continuada insatisfacción, que tanto puede estar relacionada con la acumulación de tensión por cuestiones de responsabilidad, con la insatisfacción de un trabajo que no es de su agrado o con la falta de reconocimiento por las funciones realizadas, ya sea esta carencia de tipo emocional, profesional o salarial.
El término burnout – también conocido como el síndrome del trabajador quemado– procede del inglés «burn-out», que significa consumirse o agotarse, y es uno de los males contemporáneos del mercado laboral moderno, diagnosticado por primera vez en algunos oficiales de policía en el año 1969. Y ya en aquella época se establecieron los principales síntomas de esta dolencia “psicolaboral”, que principalmente consisten en malos modales y trato desagradable hacia terceros, por lo que se detectó especialmente en las profesiones que desarrollan sus tareas de cara al público. Aunque el síndrome de burnout puede darse en cualquier profesión.
Para evitar este tipo de situaciones, que suelen traducirse en largas bajas laborales por prescripción médica y psicológica, conviene prevenir y propiciar entornos laborales relajados, horarios racionales y bien distribuidos, y un trato amable y distendido entre el personal para garantizar una convivencia laboral plácida, ya que son muchas las horas que dedicamos a nuestras ocupaciones profesionales – casi tantas como a las domésticas-, y un estrés intenso y prolongado es el peor de los escenarios laborales, garantizando la falta de rendimiento y satisfacción del trabajador y, por lo tanto, una fuente segura de conflicto.
Por este motivo, algunas empresas pioneras, que se han dado cuenta de ello, miman especialmente a sus empleados, ya que de este modo se aseguran un rendimiento laboral muy superior. “Si están bien tratados, rendirán más”. Este es el lema de la empresa Pixar de animación cinematográfica, que no solo es un referente a nivel creativo, sino que está considerada un modelo en el trato de su plantilla laboral, que por no tener no tiene ni horarios de entrada y salida. En Pixar el descanso es casi tan importante como el trabajo. Y es que si el trabajador va a su ritmo y está contento, apelando solo a su responsabilidad y a su eficiencia profesional, se conseguirán resultados muy superiores a los que pueden obtenerse aplicando modelos de control más estrictos.
Causas y consecuencias del Burnout
Las causas no son difíciles de imaginar si hablamos de estrés y desmotivación laboral. Elevados niveles de responsabilidad, que obligan a tomar continuas y determinantes decisiones, o tareas de cara al público, que pueden resultar muy estresantes si son continuadas. También son situaciones potenciales de burnout las jornadas laborales demasiado largas o los trabajos monótonos, aburridos y carentes de incentivos que puedan resultar estimulantes. Todas ellas acaban por desembocar en un cuadro de estrés laboral.
Y las consecuencias del síndrome, una vez ya nos ha invadido el estrés laboral, son también muy conocidas: alteración del sueño, que nos impide descansar adecuadamente; riesgo de consumo excesivo de alcohol o incluso de drogas, buscando una vía de escape para evadirnos de la depresión; e inmunodeficiencia, ya que el estrés prolongado nos debilita, bajan nuestras defensas, y somos presas fáciles para cualquier virus.
Al final, relajarse y tomarse las cosas con calma, sin agobios ni excesos de celo laboral, redundan en un mayor rendimiento y una capacidad profesional superior, lo cual beneficia a todas las partes.