Distribución irregular de la jornada laboral: ¿qué es y a quién afecta?
El empresario puede obligar a sus empleados a que trabajen más horas por jornada durante un período de tiempo, siempre que el exceso de esas horas sea compensado dentro de los 12 meses siguientes, y siempre que se lo haya comunicado a los afectados con un mínimo de 5 días de antelación. Si no fuere así, el trabajador puede negarse a hacerlo.
No obstante, el derecho del empresario a estas exigencias laborales tiene unas limitaciones que igualmente deben respetarse en el cumplimiento de la legalidad laboral.
En primer lugar, esta medida no podrá afectar a aquellas personas empleadas que tienen reducción de jornada por guarda legal.
Además, si la jornada laboral normal en la empresa se distribuye de lunes a viernes, el empresario no podrá obligar a sus empleados a que trabajen los sábados, dado que si lo hiciera estaría cambiando la jornada, y no distribuyéndola de forma irregular, lo cual no sería legal.
En caso que la distribución irregular implicase un incremento de la jornada ordinaria máxima, estaríamos hablando de horas extras, las cuales serían siempre de realización voluntaria por parte de los trabajadores y con retribución o compensación por descanso.