Segunda mano online. Compraventa entre particulares.
Hay que tener en cuenta que, la mayor parte de las páginas web que sirven de medio de contacto y compraventa de productos de segunda mano entre particulares, exigen para ello que los mismos cumplan determinadas condiciones. Particularmente estas suelen afectar a los vendedores, y se refieren a temas como el uso de determinados sistemas de transporte y envío, exigencias y compromisos de garantía más elevados que los legalmente estipulados, y el pago al proveedor del servicio (la web que permite la compra venta) de un porcentaje de lo cobrado.
Al tratarse de un proceso online, el vendedor deberá asegurarse de especificar detenida y claramente las características de sus productos (estado, funcionamiento, finalidad, medidas, etc…) para evitar que el comprador (que a su vez debe dedicar tiempo a estudiar y atender detenidamente a las mismas) reciba algo diferente al ofertado.
La situación más complicada que puede darse entre particulares surge precisamente de la falta de claridad de las condiciones de la compra, de las características del producto, o de posibles daños que el mismo haya sufrido durante el transporte. Además estas páginas tienen a recoger expresamente quién se hace cargo del producto durante el transporte y establecen medios para resolución de las posibles disputas entre las partes.
En el caso de una compra entre particulares, no es de aplicación el año de garantía que sí se da cuando interviene un comerciante. Este plazo se reduce aquí a únicamente 6 meses, en los que el vendedor deberá responder por los vicios ocultos que pueda tener el producto. Y, ¿qué son vicios ocultos? Pues aquellos defectos o características del producto que lo hacen inadecuado para su uso, o que, si los hubiera conocido el comprador en su momento, habrían influido en su decisión de compra o en el precio de la misma. Es decir, esas “cosas” que no se ven a simple vista pero que resultan especialmente importantes.
Pensemos, por ejemplo, en un vehículo que cuando se conduce a 80 km/h durante más de 10 minutos seguidos, se recalienta y se para. Este tipo de defectos no pueden ser conocidos por el comprador normalmente, y el vendedor deberá hacerse responder por ello.
Surgen, por tanto, derechos y obligaciones para comprador y vendedor, que podemos resumir en:
a) El comprador podrá elegir entre desistir del contrato (recuperando los gastos) u obtener una rebaja del precio (a juicio de un perito).
b) Si el producto se pierde por estos defectos ocultos (es decir, no hay posibilidad de arreglo) igualmente deberá hacerse cargo el vendedor de restituir el precio al comprador y abonar los gastos del contrato.
c) Si el vendedor, además, conocía el defecto, deberá indemnizar en cualquier caso con daños y perjuicios.
Además, tanto comprador como vendedor deberán cumplir con el resto de condiciones pactadas entre los mismos en el momento del contrato online (gastos de transporte, posible pago de impuestos o tasas, etc…) así como con las condiciones que les sean aplicables dependiendo del portal online donde hayan realizado el mismo.
La compra (o venta) de regalos de segunda mano online puede ser una buena opción para que estas navidades sean un poco más económicas o para obtener algún beneficio de esos regalos anteriores que por cualquier motivo ya no queremos. Para evitar los posibles riesgos que hemos mencionado lo mejor es comprar en páginas especialmente dedicadas a facilitar este tipo de servicios de compraventa entre particulares, y guiarse por las cuotas de reputación o los comentarios de otros usuarios respecto al comprador en cuestión.
No tengáis duda de que si algún otro comprador ha tenido una mala experiencia con un vendedor, seguro que lo habrá publicado y compartido. Así que, a elegir con cariño un regalo para esa ocasión tan especial (sea cual sea) y, si todo sale bien, vamos a intentar comentar también las experiencias positivas, que sin duda servirán de gran ayuda a otros compradores.