5 claves para educar a los hijos en el ahorro
30/03/2024
Actualmente vivimos en una sociedad consumista y desde pequeños los niños reciben mensajes del entorno que les rodea despertando su afán por poseer lo último en juguetes. Los valores positivos sobre la economía familiar se inculcan a los chavales desde pequeños y nosotros, como padres, tenemos la responsabilidad de educarles para que prediquen con nuestro ejemplo. Te contamos todo sobre cómo educar a los hijos en el ahorro.
La importancia de educar a los hijos en el ahorro
Educar a los hijos en el ahorro es importante por varias razones:
- Desarrollo de habilidades financieras: el ahorro es una habilidad fundamental en la gestión financiera. Enseñar a los hijos a ahorrar les proporciona una base sólida para tomar decisiones financieras responsables en el futuro.
- Preparación para la vida adulta: a medida que los niños crecen, necesitarán aprender a manejar su propio dinero. La educación en el ahorro les proporciona las herramientas necesarias para administrar sus finanzas de manera efectiva cuando sean adultos.
- Prevención del endeudamiento excesivo: el hábito del ahorro puede ayudar a prevenir el endeudamiento excesivo en el futuro. Al aprender a priorizar el ahorro y a diferenciar entre necesidades y deseos, los niños están mejor equipados para evitar caer en deudas innecesarias más adelante.
- Resiliencia financiera: el ahorro les brinda a los niños una red de seguridad financiera. Aprender a ahorrar les ayuda a estar preparados para enfrentar imprevistos y a tener la capacidad de superar tiempos difíciles con menos estrés financiero.
- Fomento de la autonomía: el ahorro les da a los niños un sentido de independencia y autonomía financiera. Cuando tienen sus propios ahorros, pueden tomar decisiones sobre cómo gastar su dinero y alcanzar sus metas sin depender exclusivamente de sus padres.
- Creación de hábitos saludables: inculcar el hábito del ahorro desde una edad temprana ayuda a establecer patrones de comportamiento saludables que pueden perdurar toda la vida. Los niños que aprenden a ahorrar desde pequeños tienen más probabilidades de mantener hábitos financieros positivos en la adultez.
Veamos cinco buenas maneras para educar a los más pequeños en el ahorro:
- Una buena idea es regalarles una hucha para que desde pequeños se habitúen al ahorro. Convertir alguna tarea doméstica en un reto para el niño y premiarlo con una moneda para su hucha sirve para potenciar el valor del trabajo y, a su vez, el ahorro.
- Sin embargo, no es suficiente confiar en que sigan el ejemplo de sus padres, por lo que es necesario hablar con ellos y explicarles cómo funciona el dinero. Hay que hacerles entender que sus padres reciben un dinero mensual por trabajar y que ese dinero tiene que ser empleado para pagar cosas importantes como la casa, el coche, el colegio, la comida, etc.
No hay que esperar a una ocasión especial para hablar con el niño sobre el ahorro. La vida está llena de oportunidades para formar a tu hijo en un buen ahorrador para el día de mañana. Qué mejor momento para explicarles el ahorro y los gastos que ayudándonos a hacer la lista de la compra, acompañándonos al supermercado, mirando las facturas del agua y de la luz… - Tus hijos aprenderán el valor del dinero si les permites manejar el suyo. Una fórmula para conseguirlo es asignarles una paga semanal, de acuerdo a su edad y necesidades. De esta manera, será el propio niño el responsable de organizarse y gastar en lo necesario, estableciendo un orden de prioridades. Entenderá así las explicaciones de sus padres sobre la gestión del dinero mensual que reciben en sus trabajos.
- Los caprichos casi diarios de los más pequeños pueden resultar de gran utilidad para fomentar el ahorro. Fijar un juguete o una excursión como recompensa puede convencer al niño a destinar parte de su paga para tal fin. Nada más beneficioso para la autoestima del niño que ver cómo crecen sus ahorros y consigue finalmente su tan anhelado objetivo.
- También es recomendable concienciar a los hijos sobre los perjuicios del consumismo excesivo y enseñarles a entender el sentido de la publicidad. En definitiva, se trata de fomentar en los hijos un consumo responsable, mostrándoles la variedad de marcas del mismo producto y haciéndoles ver la diferencia de precios existente entre ellos.