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El peligro de la automedicación y el consumo indiscriminado de antibióticos

La automedicación es un riesgo para la salud, pero no solo por el riesgo toxico o de posibles contraindicaciones, sino porque el uso indiscriminado y abusivo de antibióticos como la penicilina cuando no son necesarios hace que las bacterias se hagan cada vez más resistentes a ellos. De este modo, cuando su uso sea necesario, tal vez ya no sean eficaces para combatirlas.

El consumo abusivo de antibióticos puede acabar con su eficacia y hacer peligrar la salud.

Y es que los antibióticos trabajan atacando el proceso de la enfermedad destruyendo la estructura de la bacteria y su capacidad para dividirse o reproducirse, de modo que nuestro sistema inmune acaba destruyéndola.  Pero si abusamos de estos medicamentos, lo que ocurre es que los gérmenes se habitúan a ellos y acaban por crear mecanismos de defensa, de resistencia, y hacen que nuestras propias defensas se debiliten.

Una circunstancia que se está produciendo de forma sistemática en la actualidad y en todo el mundo,  y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) puede convertirse a corto plazo en uno de los problemas más preocupantes de la salud pública a nivel global. De hecho, algunos estudios señalan que la resistencia a los antibióticos podría convertirse en la principal causa de muerte en el mundo. En la actualidad, este problema provoca 33.000 muertes al año en Europa.

Prescripción médica

Ante este panorama, las autoridades sanitarias han puesto en marcha campañas y programas informativos y de formación desde los mismos centros de salud para sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de hacer un uso responsable de estos fármacos y cumplir con el tratamiento prescrito por el facultativo. Pero a la vez, también quieren recordar a los profesionales sanitarios la relevancia que tiene evitar las prescripciones erróneas o innecesarias.

Por otro lado, hay que insistir en que no solo es contraproducente, y por lo tanto malo, el abuso en el consumo de los antibióticos, sino también de cualquier otro medicamento sin prescripción médica. Y desde luego, la automedicación no es nunca una buena opción.

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