La conducción sin manos al volante es ya una realidad en España
El futuro ya está aquí, y a veces resulta tan inquietante como apasionante. En España ya han empezado a comercializarse los coches que permiten conducir sin manos en el volante.
Se trata de un paso más en los sistemas de conducción asistida. La tecnología Ford BlueCruise, que permite retirar de forma segura las manos del volante y el pie de los pedales, aunque manteniendo siempre la vista en la carretera. De hecho, por razones obvias de seguridad, si retiramos la vista del frente, el coche lo detecta de inmediato y nos avisa. Si no se atiende a sus advertencias, realiza pequeños frenazos y si no respondemos reduce hasta pararse.
Este sistema de conducción asistida se basa en el uso de sensores que detectan las marcas de los carriles y las condiciones cambiantes del tráfico. De este modo, el vehículo controla por sí mismo la dirección, la aceleración, el frenado y la posición del coche en la vía. Una manera, según dicen sus creadores, de conseguir una circulación más tranquila y relajada de forma totalmente segura.
Cinco países
Hasta ahora este sistema de conducción sin manos al volante solo era legal en Estados Unidos y Canadá, y en Europa solo en Alemania e Inglaterra, de modo que España es el tercer país en incorporar a su red de carreteras esta tecnología aplicada a la conducción. Eso sí, no en todas las carreteras. En nuestro país solo puede circularse con este tipo de vehículos en un total de 28.500 km de autovías y autopistas.
Tras la aprobación de esta nueva tecnología por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con la colaboración de la Dirección General de Tráfico,, el pasado 12 de octubre se empezaron a comercializar en nuestro país los primeros modelos Mustang Match-E, que son los únicos equipados con la tecnología Ford BlueCruise.
Aunque se conduzca uno de estos vehículos, la asistencia solo se activará cuando el coche detecte que se ha entrado en una blue zone autorizada, por lo que cuando el sistema avise el conductor podrá retirar las manos del volante y, sin apartar los ojos de la carretera, disfrutar del trayecto.
Ahora mismo hay un total de 225.000 coches con esta tecnología en las carreteras del mundo.