Qué comer para combatir el calor
Este verano va a ser calentito. Ya llevamos dos olas de calor seguidas y no parece que la climatología vaya a dar tregua, de modo que habrá que resignarse y combatir las altas temperaturas de la mejor manera posible. Así que veamos cómo podemos combatir el calor, o al menos cómo minimizar sus efectos, con una dieta adecuada.
Lo primero que hay que hacer, y por evidente que parezca, es beber mucho. A ser posible agua. Es sin duda la mejor opción. Pero a quien le aburra ingerir el líquido sin sabor por excelencia, incluso aunque esté fresquito, hay otras maneras muy efectivas de hidratarse. Por ejemplo, el agua de coco (comprada o bebiendo directamente del coco), agua con limón, sal y azúcar o, si echamos en falta un sabor más intenso, podemos beber zumos naturales rebajados con agua. Y es importante beber aunque no tengamos sensación de sed, ya que uno de los síntomas de deshidratación puede ser el de no tener sensación de hambre o de sed. Hay que beber mucho.
Y ¿cuánto es mucho? Pues dependerá del tamaño de cada uno. No hay una cantidad media de litros al día por persona, sino que dependerá de la persona. Y de la edad, ya que los niños y los ancianos tienen una reserva hídrica más pequeña, por lo que pueden verse afectados más rápido por la deshidratación y sufrir un golpe de calor.
Seguimos con el agua, y conviene señalar que lo mejor es beber poco a poco. No un vaso entero de golpe o toda una botella a morro. Ni excesivamente fría, pues puede provocar una reacción adversa en un cuerpo cuya temperatura es muy alta. Si bebemos a sorbos cortos y haciendo pausas, los riñones trabajan mejor, el cuerpo asimila el agua, y expulsamos menos, por lo que nos hidratamos más.
Por otra parte, aunque sea beber, conviene limitar el consumo de bebidas con cafeína, azúcar y alcohol. Son diuréticos y nos harán ir más al baño, con lo cual no estaremos tan hidratados.
Comida adecuada para el calor
Del mismo modo que debemos hidratarnos bebiendo, también podemos hacerlo comiendo. Hay que intentar ingerir productos que tengan mucha agua como los frutas de temporada (fresas, melón, sandía…), la verdura y las legumbres. Y a ser posible en ensaladas y no en platos elaborados y más pesados.
Lo ideal es hacer comidas más frugales y más veces al día (hasta seis), en vez de dos copiosas para comer y cenar, ya que una digestión pesada incrementa considerablemente nuestro calor corporal.
Algo que muchos no sabemos es que el picante también nos ayuda a combatir el calor, ya que el cuerpo suele reaccionar sudando, y de ese modo rebajamos nuestra temperatura corporal.
En general, la dieta mediterránea es la más recomendable para esta época del año y para sobrellevar mejor el calor veraniego.