Consejos para que el móvil sobreviva al verano
Es impensable ir a la piscina, a la playa y sentarse en la arena, y mucho menos tomarse algo en una terraza o pasear por un malecón junto al mar sin llevar el móvil en la mano. Por si se impusiera la necesidad de inmortalizar el momento, o compartirlo en redes, o simplemente para no perderse el nuevo tuit de…, ni la última foto de… Bien, allá cada uno con la gestión de sus rutinas, pero lo cierto es que más del 30% de las reparaciones de móviles en todo el año se llevan a cabo durante los meses estivales de julio y agosto, según un estudio del portal Portaltic. Y es que a los dispositivos electrónicos no les sienta bien el verano. Os ofrecemos algunos consejos para que vuestro móvil sobreviva a las vacaciones.
El primer consejo es obvio, pero conviene recordarlo. En las zonas turísticas hay mucha gente, y la relajación propia de las vacaciones es la mejor ventaja de los ladrones al descuido, que no por nada se dice que esta época hacen su agosto. Estemos atentos y seamos precavidos o ni siquiera tendremos la opción de reparar el móvil si nos lo hurtan.
Combatir el calor es una de nuestras preocupaciones en verano. Pues bien, no solo debemos protegernos nosotros, pues a los dispositivos electrónicos tampoco les sienta bien el exceso de temperatura. Hay que evitar su exposición directa al sol. Y si podemos cerrar todas las aplicaciones que no vayamos a usar, o incluso poner en modo avión, pues mejor. Así no se calienta por sí mismo y suma grados a los del ambiente. No lo dejéis en la guantera del coche. Puede ser un horno y os fundirá el móvil.
El agua es un enemigo perenne. Si mojamos el Smartphone lo ahogamos. Pero en verano le añadimos un agravante, que es la sal. El agua salada es aún peor. Y suma y sigue, porque la arena no es menos nociva. La arena fina de las playas, que tanto nos gustan a nosotros, se cuelan por todos los orificios posibles, y pueden ser letales para nuestros aparatos. Y eso no solo pasará si lo dejamos sobre las dunas, sino que conviene proteger bien el teléfono, porque el aire la hace llegar a todos lados. Por eso, y por mucho más, en verano es más importante que nunca llevar el móvil en una carcasa robusta y hermética. Incluso impermeable, aunque siempre hay que evitar el riesgo del agua. Bañarse con el móvil siempre es un riesgo.
Las fundas también evitarán los golpes, que en vacaciones suelen ser más frecuentes, pues nuestras actividades suelen ser menos rutinarias.
En materia de seguridad, si viajas ten cuidado con las redes públicas. Las wifis gratuitas sirven para ahorrar datos, pero son muy inseguras y plagadas de ciberdelincuentes.