Biblioteca de cosas para fomentar el alquiler de utensilios de segunda mano
El mercado de la segunda mano está en auge. Suele ocurrir en épocas de precariedad económica. Y un nuevo concepto viene a completar la oferta de los objetos usados. Se trata de la biblioteca de las cosas, donde podemos alquilar por horas, y a precios muy ajustados, esas herramientas o utensilios que solo necesitamos puntualmente y no compensa comprarlos. Veamos cómo funciona este servicio.
La iniciativa nació en el barrio barcelonés de Sant Martí, y consiste en una biblioteca donde en vez de libros puedes sacar objetos para su uso temporal, y a un precio muy asequible. Es por lo tanto un servicio de préstamo, que consigue así dotar de una segunda vida a artículos que tal vez ya no serían útiles para sus dueños, y que los arrinconarían sin ninguna utilidad. Y además, ayuda a los ciudadanos a reducir gastos, ya que son muchas las cosas que solo necesitamos de vez en cuando, y a veces nos vemos obligados a comprarlas y dejarlas en el trastero infrautilizadas.
En este sentido, las herramientas suelen ser los objetos más solicitados en préstamo, pues es habitual que las tengamos en casa en propiedad y las utilicemos en contadas ocasiones. El taladro, aseguran en las asociaciones, es uno de los utensilios estrella. El que más se solicita. Pero son muchos los que se ofertan y relacionados con multitud de sectores, como por ejemplo proyectores, tiendas de campaña o sacos de dormir, etc.
El funcionamiento de estas bibliotecas de cosas, que van proliferando poco a poco (en Madrid ya hay una en marcha), depende de cada asociación. Así en algunas, para hacer uso de las cosas, hay que hacerse socio y pagar una pequeña cuota, mientras en otras se paga por el uso concreto y puntual de una de las cosas y por un tiempo determinado.
Esta iniciativa se enmarca en la cultura de la sostenibilidad, que combate el consumismo indiscriminado, y apuesta por alargar la vida útil de los productos y evitar así la generación de residuos innecesarios.