Cómo montar un gimnasio en casa: consejos
En los últimos años, montar un gimnasio en los propios hogares cuenta cada vez con más adeptos. Y es que entrenar en casa es posible si se realiza una inversión adecuada, si se dispone de un espacio apropiado y unos conocimientos mínimos necesarios.
De esta manera podemos montar un pequeño gimnasio en casa y conseguir nuestros objetivos. Aunque debemos ser constantes y estar motivados si queremos obtener buenos resultados y llevar a buen término el modelo de “mens sana in corpore sano”. Además es importante complementar el ejercicio con una alimentación sana.
¿Qué necesitamos para montar un gimnasio en casa?
Lo primero a tener en cuenta es qué queremos conseguir con el ejercicio (muscular, adelgazar, tonificar…), las máquinas y accesorios que necesitamos y lo que nos tenemos que gastar para montar nuestro gimnasio casero:
- Definir objetivos. ¿Queremos bajar peso o volumen? ¿Reducir el estrés? ¿Complementar con algún deporte que practicamos? Conociendo nuestros objetivos podremos rentabilizar correctamente las máquinas o los accesorios (por ejemplo las pesas) que compremos.
- ¿De cuánto espacio disponemos? Tenemos que elegir el sitio más amplio dentro de las posibilidades que tengamos o analizar si haciendo una pequeña reforma podemos conseguir área para el gimnasio. Compraremos las máquinas en función del espacio e intentaremos que cada una sirva para varios ejercicios.
- Consulta a un profesional antes de adquirir el equipo. No hay que lanzarse “a lo loco” y comprar aparatos sin saber. Es recomendable acudir a un especialista e indicarle el espacio y el dinero del que disponemos, además del tipo de ejercicios que queremos practicar. Esta persona nos puede recomendar el material más adecuado que nos conviene adquirir.
Equipamiento y objetivos
Podemos practicar diferentes ejercicios en casa, solamente tenemos que decidir cuál nos conviene más.
Ejercicio cardiovascular. Es la disciplina con la que se quema más calorías. También ayuda a fortalecer los pulmones y el corazón. Cualquiera de estos aparatos es idóneo para practicarlo:
- Bicicleta estática. Podemos elegir una con sistema de resistencia magnético y con sistema de pedaleo silencioso para evitar problemas con los vecinos. Es aconsejable que tenga una pantalla de visualización clara que muestre velocidad, tiempo, revoluciones, distancia y calorías quemadas. También es recomendable que cuente con diferentes programas para adaptarse a nuestra condición física en razón del peso y edad.
- Cinta de correr. Es conveniente que posea una pantalla que indique la distancia recorrida, las calorías, el nivel de inclinación, la velocidad, el tiempo y el ritmo cardiaco.
- Otras opciones. Bicicleta elíptica, máquina de subir escaleras y de remo, entre otros.
Tonificación muscular. Es ideal para activar el metabolismo. Además, incrementa la densidad ósea y quema calorías. Cualquiera de estos dos aparatos será adecuado para conseguir estos objetivos:
- Banco de tonificación muscular. Es un aparato aconsejable por su versatilidad y poco espacio que ocupa. Dependiendo del espacio libre con el que contemos, nos podemos decidir por tener uno plegable, que se puede guardar en cualquier sitio, o uno más completo pero que ocupa mayor espacio.
- Mancuernas y pesas individuales. Lo aconsejable es adquirir unas a las que se les pueda añadir peso a medida que aumenta nuestra fuerza y resistencia.
Antes de hacer algún tipo de ejercicio es imprescindible que un profesional nos enseñe a manejar correctamente las máquinas y que nos diseñe un programa apropiado para evitar sobreesfuerzos y posibles lesiones.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el suelo. Debemos incorporar un suelo flexible, antideslizante y con capacidad para amortiguar los golpes. También se pueden colocar espejos para visualizar si estamos haciendo los ejercicios de forma correcta, e incluso colgar una televisión en la pared como distracción mientras hacemos los ejercicios cardiovasculares. Ya no hay excusa no para practicar deporte en casa.
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