¿Qué es la herencia digital y qué deben saber de ella los herederos?
La herencia digital no es otra cosa que todo el legado que dejamos en internet. Es decir, todo aquello que hemos tramitado, administrado o almacenado en la red, y que pese a no ser corpóreo o material, es parte de nuestro patrimonio y, como tal, constituye un porcentaje de nuestro legado para quienes vayan a heredarlo. Esto incluiría desde las cuentas bancarias online hasta nuestro servicio de almacenamiento en la nube y nuestras cuentas abiertas en redes sociales, por ejemplo. Todo ello es susceptible de ser traspasado a los herederos legales como parte de la herencia del finado.
Lo que ocurre es que el traspaso del legado digital no es tan automático como cuando se hereda la masa patrimonial física. En la última década la cantidad de información y datos personales que circulan en internet ha crecido exponencialmente, y ya no se trata de tener un par de contraseñas para acceder a fotos y a un par de correos. Es más complejo y hay diferentes opciones legales para afrontar este trámite.
Mecanismos legales para heredar
Concretamente, hay dos mecanismos legales para dejar la herencia digital. El primero es el testamento de emergencia, que da acceso a la información digital más delicada como las cuentas corrientes online o el correo electrónico. El segundo es el testamento detallado, con el que se ceden los dispositivos informáticos, los datos necesarios para el acceso a redes sociales, contenido en la nube, productos financieros, suscripciones, hardware…
Pero puede darse el caso de que el fallecido no haya dejado a los herederos instrucción alguna en materia de herencia digital. Para estos casos, muchas marcas de software y proveedores de servicios online permiten añadir contactos a la cuenta para que, en caso de fallecimiento, el sistema de aviso y, dichos contactos, mediante una clave, puedan acceder a los datos que ha dejado el fallecido.