NFT o la irrupción del criptoarte en el mundo de la cultura digital
Vivimos tiempos digitales y hay que adaptarse. Pero no es fácil, porque una de las características de los tiempos que corren es el trepidante ritmo al que se suceden las innovaciones, las novedades, las derivaciones tecnológicas de la actualidad que nos roda en la práctica totalidad de los ámbitos cotidianos o profesionales. Y el del arte no es una excepción. Si no veamos qué es un NFT. En qué consiste y cómo está revolucionando el mercado artístico.
Las siglas NFT significan Tokens No Fungibles (en inglés, Non Fungible Token), y para entender el concepto hay que tomar conciencia de lo que significa “no fungible”. Es decir, algo que no se consume con su uso, que no puede ser reemplazado y que no es sustituible. O sea, algo único. Y eso es un NFT, una creación digital que no puede duplicarse, que es única como una obra de arte clásica, pero creada con tecnología digital. Y más concretamente, con la tecnología blockchain, que es la misma que se emplea en las criptomonedas.
Obras de criptoarte
Y este concepto ha llegado al mercado del arte y lo ha revolucionado, pues cualquier artista digital puede crear una imagen, o vídeo, o audio, o incluso texto, y convertirlo en una unidad individual con valor único, cuyo poseedor puede atesorar como quien tiene un Picasso auténtico en la pared de su casa, pero en un archivo comprimido en su ordenador o un pendrive. En suma, una obra de criptoarte.
El punto de partida de esta nueva tendencia puede datarse en marzo de 2021, cuando la casa de subastas Christie’s en Nueva York vendió por casi 58 millones de euros un JPG (formato común de fotografías o imágenes digitales) del artista Beeple (Mike Winkelmann) titulado “Todos los Días: Los 5.000 primeros Días”. Y la tendencia parece haber llegado para quedarse. Tanto es así, que ya existe el primer museo permanente de arte NFT del mundo, el Seattle NFT Museum.
Y este nuevo territorio comercial no incluye solo el arte, sino cualquier artículo susceptible de digitalizarse con el mencionado sistema blockchain. De hecho, otro caso destacado fue la adquisición a través de internet de un cromo digital de Cristiano Ronaldo por 240.000 euros.