Los envases de plástico de frutas y verduras desaparecerán en 2023
La Unión Europea está en guerra contra los plásticos de un solo uso desde hace años, y ya está prohibida la venta de muchos artículos fabricados en este material. Y ahora es el turno de los envases. Siguiendo la normativa europea, el Gobierno prohibirá la venta de frutas y verduras en envases de plástico a partir de 2023.
Una medida que incide en la política de reducción de la contaminación medioambiental que genera este tipo de residuos y que, a la vez, pretende incentivar la compra a granel de productos de la huerta, así como el agua no embotellada.
Los platos, cubiertos, vasos, pajitas y demás utensilios de plástico y de un solo uso fueron los primeros productos prohibidos en España, ya en 2019, y ahora se amplía a otro tipo de productos como son los envases, que estarán prohibidos tanto en tiendas de barrio como en supermercados a partir de 2023. Además, los establecimientos deberán permitir a los clientes que lleven sus propios recipientes reutilizables para que sean rellenados.
Inicialmente, y con la intención de que progresivamente la prohibición sea global, el veto a los envases de plástico de las frutas y las verduras se aplicará a los lotes de menos de un kilo y medio de peso. Una medida similar a las que se están aplicando en otros países de la UE tales como Francia, donde entrará en vigor el año que viene.
Por el contrario, quedarán al margen de la prohibición aquellos envases de plástico que contengan alimentos “con riesgo de deterioro cuando se venden a granel”. En cualquier caso, la lista definitiva de productos será fijada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
La redacción del real decreto ha sido consultada con asociaciones empresariales y con las organizaciones ecologistas más importantes del país con el objeto de consensuar al máximo estás medidas de corte medioambiental.
Como hemos apuntado al principio, la nueva normativa contemplará también la obligación de las administraciones de promover la instalación de fuentes de agua potable en espacios públicos. Así como el deber de implantar alternativas a la venta de bebidas envasadas y a la distribución de vasos de un solo uso en eventos públicos también a partir de 2023.
Botellas de plástico
El objetivo último de esta iniciativa, según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, es lograr una reducción del 50% de la venta de botellas de plástico para bebidas en 2030, y conseguir que todos los envases que se pongan en el mercado sean reciclables al acabar la década.
El decreto también pretende regular el uso de botellas y envases reutilizables en hoteles, restaurantes y cafeterías, e incluso señala cómo debería ir regulándose la comercialización de los productos habituales consumidos en los domicilios, tales como por ejemplo la cerveza. Y es que el fin último de esta iniciativa es llegar a poner en marcha un sistema global de depósito, devolución y retorno de envases, como existe en algunos países de la Unión Europea. En España este objetivo aún está lejano.