Cómo protegerse de las herencias envenenadas
Recibir una herencia no siempre es una buena noticia, pues las deudas del finado también se heredan y pueden lastrar nuestra economía si decidimos aceptarla. No obstante, hay una opción denominada a beneficio de inventario, que pese a ser muy poco conocida y aún menos utilizada en nuestro país, puede servir para proteger el patrimonio del heredero en los casos en que el legado venga cargado de deudas. Es decir, cuando se trata de una de esas herencias envenenadas.
La herencia a beneficio de inventario es un mecanismo regulado por el Código Civil, cuyo objetivo es evitar que el heredero sea “responsable de todas las cargas de la herencia, no sólo con los bienes de ésta, sino también con los suyos propios”. Y es que la herencia a beneficio de inventario implica, según el artículo 1.023 del Código Civil, la aceptación de una herencia a la vez que se dan tres circunstancias. La primera, que el heredero solo queda obligado a asumir las cargas de la herencia hasta donde alcancen los bienes de la misma. En segundo término, que el heredero conserva contra el caudal hereditario todos los derechos y acciones que tuviese contra el difunto. Y por último, que no se confundirán, en daño del heredero, sus bienes personales con los que pertenezcan a la herencia.
Así, la ley reconoce el derecho de cualquier heredero a pedir este inventario, e incluso a esperar al resultado de dicho inventario para ver si desea aceptar o rechazar la herencia. Y una vez se compruebe que se han saneado las cuentas con el patrimonio de la misma herencia, ya se podrá disfrutar del «pleno goce» de la herencia restante.
Solicitud ante notario
Para solicitar el inventario hay que comunicarlo ante notario, antes de que pasen 30 días desde que tenga la condición de heredero. Los acreedores del difunto y el resto de herederos, si los hubiese, podrán estar presentes. El proceso se debe iniciar, como máximo, 30 días después y podrá durar, como mucho, otros 60. Si hay bienes en el extranjero o la herencia es de gran envergadura, el plazo puede extenderse hasta un año.
Del mismo modo que es un derecho legal, el heredero puede perder el derecho al beneficio de inventario en dos casos: si no incluyese intencionadamente bienes o derechos de la herencia o si enajenase bienes de la herencia antes de saldar cuentas con los acreedores.