Los triángulos de emergencia desaparecerán en 2021 substituidos por luces de avería sobre el coche
La seguridad sigue siendo la prioridad de la Dirección General de Tráfico para reducir accidentes, y entre las novedades de 2021 para conseguir los objetivos está la substitución de los tradicionales triángulos en caso de avería por las luces de emergencia sobre el coche. Unos dispositivos de señalización que serán obligatorios en todos los vehículos. No obstante, hasta 2024 podrán seguir utilizándose los triángulos, coexistiendo con los destellos V-16.
Hasta la fecha, la manera correcta de señalizar una avería en carretera, según la DGT, era colocar los triángulos de emergencia por delante y por detrás del coche, con un mínimo de 50 metros de distancia entre el triángulo y el coche parado. De esta manera los otros vehículos pueden ver la señal con tiempo y hacer las maniobras necesarias para evitar un accidente.
El problema es que, paradójicamente, se trata de un sistema de seguridad que resulta peligroso. El conductor se ve obligado a salir del vehículo para colocar los triángulos, y ni que decir tiene que, aunque vaya pertrechado con el obligado chaleco reflectante, el riesgo es considerable al invadir la calzada. Y de noche aún es más peligroso. Por ello, aunque el sistema de los triángulos y los chalecos han sido efectivos y han hecho disminuir las estadísticas de accidentes, finalmente serán substituidos por las luces V-16 el próximo año.
El dispositivo se coloca sobre el techo del coche, sin salir de él, por la ventanilla, y éste lanza destellos luminosos que pueden verse desde un kilómetro de distancia. De este modo, los ocupantes del vehículo averiado no tendrán que abandonarlo hasta que llegue la asistencia. Un hecho que también tiene ventájas climáticas según las circunstancias.
Características y precio
La inversión para regularizar el sistema de señalización obligatorio es pequeña. Hay diferentes modelos y marcas, y los precios pueden variar según éstos, pero dispositivos homologados y perfectamente útiles pueden encontrarse en el mercado por poco menos de 10€.
El dispositivo tendrá siempre una luz de color amarillo auto, que sea visible y que se reconozca como luz de emergencia. Su sistema óptico cubrirá un ángulo de visibilidad de 360º en horizontal, y en vertical un mínimo de 8 grados por arriba y por abajo.
Respecto a la intensidad lumínica, deberá ser de grado 0. Es decir, entre 40 y 80 candelas efectivas. Y dicha identidad ha de mantenerse al menos durante media hora. La frecuencia de destello debe encontrarse entre los 0.8 y los 2 Hz.
Además, el dispositivo debe ser adherente o imantado para poder mantenerse fijo, ya que no debe poder ser desplazado, por ejemplo, por el viento. Y por otra parte, el aparato debe ser resistente tanto al frío como al calor. Debe funcionar correctamente entre los – 10º y los 50º C. Su batería debe funcionar al menos durante 18 meses.