El confinamiento nacional dispara los precios en la cesta de la compra
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha elaborado un informe sobre la evolución de los precios en los últimos meses y en relación con el año anterior, utilizando como referencia los 479 artículos que representan la cesta de la compra que marca el IPC, y que durante el confinamiento han estado disponibles en su mayoría. No así, en cambio, los servicios, buena parte de los cuales no han podido utilizarse durante la cuarentena dadas sus características. Por ejemplo, los servicios de restaurantes, bares y cafeterías, los de alojamiento (campings, hoteles, apartamentos), los vuelos o los paquetes de viaje, que también tienen un peso importante en el cálculo habitual del IPC anual.
Y según dichos parámetros, en términos generales, los artículos a la venta durante el confinamiento se encarecieron un 1,1% sobre el mes anterior, mientras que los servicios se abarataron un 1,5%. Un incremento de precio que ha afectado especialmente a la alimentación, que respecto a 2019 ha subido un 4%, mientras que lo ha hecho un 2’6% comparado con el anterior mes de marzo.
Alimentos afectados
El porqué de este encarecimiento, según el INE, es por el efecto del coronavirus sobre las líneas de producción y suministro de los alimentos, muy afectadas por las restricciones, y que se ha reflejado en particular en los alimentos frescos, que disparan sus precios un 6,9% en comparación al pasado año. Pero no solo han subido esos productos. El mayor incremento sobre el mes pasado lo registran las legumbres y hortalizas frescas, un 10,4%. Le siguen el marisco fresco (3,5%), el pescado fresco (2,7%) y las patatas (2,6%). Y los envasados también se han encarecido hasta un 2,2%. Véanse las pizzas (3,6%) o las pastas y los zumos de frutas, que también han subido un 2,5% respecto a marzo.
Curiosamente –ya hemos comentado que las circunstancias están muy condicionadas por el confinamiento-, la carne de ovino se ha abaratado en más del 2%, ya que es un producto especialmente demandado por restaurantes y consumido en actos sociales. Todos ellos inactivos.
Por otra parte, los combustibles y la energía en general han visto también como caían los precios por la falta de demanda. La gasolina hasta un 18%, y la electricidad, dependiente de la demanda industrial y del sector comercio, lo ha hecho en un 5’8% respecto a marzo y casi un 20% sobre el año anterior. El gas, que se ha mantenido estable de marzo a abril, se abarata un 3,5% en el interanual.