Consejos nutricionales durante el confinamiento
En cualquier caso, y antes de conocer cuáles son esos consejos alimenticios, hay que recordar lo que estas instituciones recuerdan: “En ningún caso la alimentación, por sí misma, evita o cura la infección por coronavirus, o por cualquier otro virus”. Y señalan además, para que no haya posibles malas interpretaciones, que “actualmente, no existe un tratamiento nutricional específico frente al Covid-19”.
Dicho esto, los especialistas en materia de nutrición aseguran que lo que sí puede hacer una buena alimentación es ayudar a paliar los síntomas generados por la fiebre y los problemas respiratorios.
Siete recomendaciones
El informe incluye siete recomendaciones básicas, la primera de las cuales es mantener siempre una buena hidratación. Para ello, lógicamente, debemos beber al menos 1’8 litros de líquido al día. Preferiblemente agua. La fruta y las hortalizas también son fundamentales, y deberían ingerirse al menos cinco raciones diarias. Tres piezas de fruta y dos raciones de hortalizas, por ejemplo.
Es muy conveniente consumir cereales integrales procedentes de grano entero (pan integral, pasta integral, arroz integral), y legumbres guisadas o estofadas. En cuanto a los lácteos, en adultos siempre son preferibles aquellos bajos en grasa.
Hay que moderar el consumo de alimentos de origen animal, tales como carne, pescado, huevos o quesos. La carne roja es la menos recomendable, y el resto debe espaciarse y combinarse. Mejor abstenerse, o consumir excepcionalmente, las carnes grasas, los fiambres o embutidos.
Es muy beneficioso el consumo de frutos secos, semillas y aceite de oliva. Los dos primeros tostados o naturales, pero no fritos, endulzados o salados. El aceite de oliva es la grasa de aderezo y cocinado por excelencia en la dieta mediterránea española.
Y finalmente lo que casi es una obviedad desde un punto de vista saludable y nutricional. Hay que evitar los alimentos precocinados y la comida rápida (fast food) por su elevado contenido en grasas y/o azúcares. La falta de ejercicio físico durante un periodo de confinamiento los hacen especialmente contraindicados para mantener una buena salud.
