Qué hacer si nos roban o clonan las tarjetas
Pues bien, lo primero es avisar inmediatamente a la entidad emisora para que proceda a su bloqueo. Seguramente, en la propia tarjeta bancaria venga escrito el número de teléfono. Te aconsejamos que lo registres en tu agenda de contactos, por si lo necesitas, ya que si te la han quitado ya no podrás consultarlo en ella. Parece un consejo de Perogrullo, pero les sorprendería la de veces que ocurre.
Desde el mismo momento en que hayamos avisado al banco, ya no padeceremos consecuencia alguna, pues la responsabilidad del uso de la tarjeta pasa a ser de la entidad, que debe bloquearla y anularla de inmediato cuando es alertado del siniestro. Cualquier uso no autorizado después de nuestro aviso recaerá en la entidad bancaria.
En cambio, si el uso inadecuado de la tarjeta se lleva a cabo antes de que demos el aviso de robo, extravío o apropiación indebida, podríamos tener que soportar las pérdidas derivadas de ese uso ilícito hasta un límite máximo de 50 euros. Si nos clonan la tarjeta, no tendremos que cargar con coste alguno.
Denunciar a la policía
Una vez que hemos hablado con el servicio de atención de nuestra entidad bancaria, debemos ir a la policía a interponer la correspondiente denuncia. Además es conveniente hacer una comprobación de los últimos movimientos de nuestra cuenta bancaria, para comprobar si ha habido uso fraudulento o no. Recuerden que tal vez solo hayamos perdido la tarjeta y no hay nadie intentando operar con ella. En tal caso, la renovaremos en el banco y fin de la historia.
Por el contrario, si han hecho compras o pagos con ella, hay que ponerlo en conocimiento de la entidad emisora lo antes posible. Y también de la policía. Tal vez puedan utilizar dicha información para llevar a cabo las acciones policiales pertinentes.
En este enlace te ofrecemos algunas recomendaciones de seguridad para proteger tus tarjetas.