La importancia del control parental en Internet (I) – Definición y Objetivos
El acceso de menores a internet es inevitable, pues se trata de una herramienta básica no ya solo para el ocio, sino también para su formación académica. Los dispositivos electrónicos conectados a la red están cada vez más presentes en los procesos educativos, además del consabido uso del teléfono móvil. Por ello se hace necesario el control de los adultos para garantizar la seguridad y el buen uso de las tecnologías globales, y mantener alejados a los hijos de sitios donde predominen los contenidos violentos o sexuales, entre otros no aptos ni recomendables para su edad. Y para ello existen toda una serie de herramientas que nos llegan desde la propia red y que nos permiten filtrar el contenido a consumir.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 95% de los menores entre 10 y 15 años disponen de teléfono móvil con el que se conectan a Internet, servicios de mensajería, redes sociales y otros muchos canales de globalización, a los que también pueden acceder desde otros muchos dispositivos como ordenadores, tablets o incluso relojes. Y la misma fuente asegura que el primer contacto con esos medios tecnológicos se sitúa en los 7 años. Unas edades tempranas que casi convierten en una obligación el control parental.
Objetivos del control parental
Las herramientas que posibilitan dicho control, y que analizaremos en un próximo artículo, permitirán a los progenitores limitar el acceso a contenidos inapropiados para la edad de los niños, pero también controlar el tiempo de uso de los dispositivos por parte de los menores, que a menudo es excesivo y del todo desaconsejables, casi a niveles adictivos.
Con dichas herramientas se puede realizar también un seguimiento de la actividad del menor en Internet, e igualmente utilizarse para mostrarles la existencia de determinados contenidos y sitios web que, por su seguridad, deben evitar. Es decir, una función preventiva.
El control parental puede ayudar también a detectar comportamientos inapropiados online y, de esta manera, prevenir riesgos como el grooming o el ciberbullying. Así, a la vez se ofrece a los menores un entorno seguro en el que poder familiarizarse con las nuevas tecnologías, convirtiéndose además en un espacio de tranquilidad para padres y madres.
Cabe señalar, además, que la mayor parte de las herramientas de control parental son gratuitas o disponen de una versión free para instalar y probar en los dispositivos.