La Unión Europea prevé la prohibición de los plásticos de un solo uso
Sigue la guerra contra el plástico y sus devastadores efectos contaminantes. La nueva acción legal prevista por la Unión Europea es la prohibición en 2021 de los plásticos de un solo uso, tales como platos, vasos, cubiertos, pajitas o bastoncillos para los oídos, entre otros.
El Consejo de la UE, la Comisión Europea (CE) y el Parlamento Europeo (PE) están negociando la manera de prohibir definitivamente la comercialización, y por lo tanto el uso, de los productos elaborados en plástico e ideados para un solo uso, con el afán ecológico de reducir la contaminación en los océanos, que se han visto invadidos en las últimas décadas por este tipo de artículos no biodegradables.
Las nuevas normas del Parlamento Europeo, que es la más ambiciosa de las tres instituciones en lo referente a sus demandas, buscan prohibir los plásticos de un solo uso y los residuos de equipos de pesca, ya que representan el 70% de la basura marina; e incluso sugiere que también desaparezcan del mercado los productos de plástico oxo-degradable y los contenedores de comida rápida de poliestireno expandido.
Más reciclaje
La Unión Europea exigirá a los países miembros que diseñen planes nacionales para incentivar el uso de productos que puedan ser reutilizados o reciclados, para evitar de este modo en la medida de lo posible la comercialización de artículos de usar y tirar.
En su batalla contra los plásticos contaminantes, el Parlamento Europeo contempla también la disminución progresiva de los productos que resultan contaminantes, pero para los que no existe alternativa. La comercialización de éstos debe rebajarse al menos en un 25% para 2025, y en ellos se incluyen los envases de un solo uso para hamburguesas, bocadillos, frutas, verduras, postres y helados, por ejemplo.
Otra de las propuestas aprobadas en la euro cámara es que los estados de la UE deberán hacer una recogida selectiva para reciclar el 90% de las botellas de plástico para 2025, y los productores de las mismas tendrán que ayudar a la Administración a cubrir los costes de la gestión de los residuos.
