Ahorrar al volante (III): el mantenimiento es ahorro

Conviene comprobar con frecuencia el estado de ciertos elementos que pueden ser indicadores de averías o de un desgaste que no permite un aprovechamiento óptimo de los recursos del vehículo. Así, los frenos deben revisarse regularmente. Comprobar el líquido de frenos, que debe cambiarse cada dos años o en caso de anomalía. También hay que estar atento a las pastillas o los discos. Si el pedal de freno ofrece resistencia o se hunde demasiado, lo más recomendable y prudente es acudir al taller.

Niveles y filtros

Es fundamental comprobar el nivel del aceite (siempre en frío), que es el responsable de mantener lubricado el entramado mecánico del automóvil y de evitar el desgaste de las piezas, así como los líquidos de la dirección asistida, la refrigeración e incluso del limpiaparabrisas.

Para el correcto mantenimiento del vehículo también deben revisarse los filtros del aire, que influyen en el funcionamiento correcto del motor y pueden aumentar el consumo; los filtros del polen, que evitan que entren partículas contaminantes en el habitáculo del vehículo; y los filtros del combustible, ya que cuando están sucios pueden hacer que el coche gaste más de lo normal.

Los neumáticos son elementos clave en la seguridad y optimización del consumo. Además de una revisión visual para asegurar que no haya grietas, otros dos aspectos fundamentales son: la presión y el desgaste y la adherencia al terreno.

La presión debe revisarse con el neumático en frío y adaptarse al trayecto y la carga prevista para el desplazamiento. Y en cuanto al desgaste, que condicionará la adherencia, un consejo para una revisión rápida seria introducir una moneda de euro en los surcos del neumático. La banda dorada debe quedar cubierta en el caso de que el desgaste sea óptimo.

A la hora de elegir neumáticos nuevos, hay que recordar que, desde hace unos años, se comercializan con una etiqueta que indica aspectos como su consumo, distancia de frenado y nivel de ruido, por lo que es una decisión importante tanto en materia de seguridad como para el ahorro mediante el control del consumo.