Cómo elegir bien las actividades extraescolares de nuestros pequeños
Las horas posteriores al colegio suelen estar repletas de opciones de complementar la formación de los menores, tanto en el ámbito académico, con clases de refuerzo, idiomas o conocimientos adicionales (son comunes los talleres de programación, robótica etc.), como en el ámbito deportivo o cultural (deportes, teatro, música…). Es por ello que hoy nos ocupamos de los aspectos que padres, madres y tutores legales deben tener en cuenta a la hora de elegir contratar y seguir las actividades extraescolares.
Lo primero es tener una base escrita y clara con las condiciones, en la que aparezca la habilitación legal de los encargados de impartir las clases. Ya sea:
- Una sociedad (academia).
- Un club deportivo (habitualmente con forma de asociación).
- Un autónomo (los profesores particulares suelen elegir este sistema).
La documentación deberá indicar su denominación o nombre, el CIF o NIF y la formación previa de las personas que van a ocuparse de los menores.
Además, deberemos comprobar que los horarios y las instalaciones físicas donde se realizará la actividad están definidas desde un principio (con la dirección física incluida) para evitar que a mitad de la duración (sea mensual, trimestral o anual) puedan realizarse modificaciones que dificulten la llegada de los niños a la actividad (por ejemplo, si lo cambian a un barrio más alejado etc).
Qué incluye el precio de las actividades extraescolares
Es importante tener claro el precio de las clases y si existen o no opciones de financiación propias o externas (no nos olvidemos de Opening). También es conveniente disponer de información adecuada de los materiales necesarios y si están o no incluidos. Es decir, si la cuota incluye material, como libros o material escolar en algunos casos. Igualmente, en lo que respecta al material deportivo: equipaciones, balones, bolsas de deporte, etc.
Es posible que para determinadas actividades extraescolares resulte imprescindible un equipamiento específico que no siempre estará disponible de forma gratuita en el centro, y que debemos tener claro si se incluye o no para evitar luego sorpresas en el coste real de la actividad (pensemos por ejemplo en un florete para una clase de esgrima).
El número de alumnos mínimo para realizar la actividad es otro elemento a tener en cuenta, ya que en ocasiones es preciso alcanzar un número de alumnos o participantes para que la actividad continúe y si no se alcanza, o si algunos de los niños dejan la actividad a mitad de curso, puede que se anule, siendo ya complicado encajar otra actividad para los niños restantes, que pueden quedarse en ese caso “colgados” sin poder hacer nada, con la consiguiente decepción y el habitual problema para los padres en cuanto a horas de recogida, agenda, …
Por supuesto, esto implica que es importante conocer las consecuencias que conllevará si es nuestra hija o hijo quien abandona la actividad (bien por decisión propia o por alguna circunstancia que la impida acudir):
- Formalidades de plazos de preaviso.
- Causas que deben tenerse en cuenta.
Saber si podremos recuperar algo del precio (en caso de pagos adelantados previos) o finalizar nuestras obligaciones por los meses pendientes si las cuotas están aún sin pagar.
Seguros y obligaciones de los profesores
Además, a la hora de elegir actividades extraescolares, tampoco podemos olvidar el número máximo de participantes, ya que no será lo mismo una clase particular para un máximo de 3 o 5 alumnos, que para 20, por la obvia diferencia de atención personalizada que supone una u otra opción.
Aunque en actividades académicas suele ser menos frecuente la posibilidad que uno de los alumnos sufra algún daño, y es más habitual en las actividades deportivas, es conveniente comprobar que existe un seguro de responsabilidad civil en el caso de lesión o similar. Es importante conocer que todos los responsables de un menor son a la vez responsables de lo que haga durante el tiempo en que se ocupan del mismo, por lo que será adecuado comprobar que los titulares encargados de tutelar la actividad cuentan con los seguros adecuados.
Otro aspecto que suele preocupar a los padres es si la academia o club tiene obligación de avisar a los padres si el menor no asiste a las clases o si tiene fiebre para que vayamos a recogerlo antes. Esta obligación únicamente existirá si se ofrece por parte de los responsables, por lo que deberemos cerciorarnos siempre para mantenernos vigilantes. En el caso de los más pequeños, debemos cerciorarnos si tienen o no servicio de entrega a padres o personas habilitadas. Es decir, si van a comprobar de que la persona que recoge al menor está o no autorizada previamente por los padres para ello (aspecto muy aconsejable pero no obligatorio).
Llegados a este punto, se habrán dado cuenta que son muchas cosas las que hay que tener en cuenta a la hora de elegir actividades extraescolares y que lo más aconsejable es que este tipo de asuntos queden por escrito y en un contrato claro, pero lamentablemente no es habitual, por lo que el consejo más importante de todos es que solicitemos las condiciones por escrito, para poder comprobar y decidir con criterio y, en caso de necesidad, reclamar en los casos que lo juzguemos necesario. Por supuesto, siempre debemos guardar tanto las condiciones que nos hayan pasado en publicidad y trípticos y las facturas, comprobantes de pago y demás documentación que nos vayan proporcionando, para tener prueba de todo en caso de que sea preciso realizar esa reclamación.
Las actividades extraescolares sirven para complementar la educación, para completar las horas “libres” con deportes en equipo y divertidos y para permitir cuadrar las agendas laborales de los padres con las escolares de los pequeños. Aunque siempre deben ser contratadas teniendo en cuenta que lo principal es que todo esté claro y en orden para que los más pequeños puedan aprovecharlas al máximo y no haya sorpresas “extra”.