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Consejos para afrontar con sensatez las rebajas

Lo barato puede salir caro si compramos sin pensar

Empiezan las tradicionales rebajas de verano y con ellas la tentación del consumo barato, que tan a menudo sale caro. Para que eso no les ocurra, y afronten las compras rebajadas con sensatez, les ofrecemos algunos consejos muy útiles.

Está claro que las rebajas es un periodo que debemos aprovechar, pero no por perseguir el chollo debemos gastar en aquello que no necesitamos, que ni siquiera queríamos, porque en tal caso, por buen precio que tenga, siempre será más caro que nada. Y peor aún si buscando ofertas nos dan gato por liebre. De modo que usemos la cabeza y no compremos impulsivamente. De hecho, a ser posible es mejor dejar la tarjeta de crédito en casa cuando salgamos de rebajas, y llevar solo en metálico el presupuesto que teníamos previsto gastar.

Una buena idea es ir solo de tiendas, pues los acompañantes, si les gusta comprar de rebajas como a ti, acabarán animándote frente a la duda, y al final, tanto el uno como el otro, compraréis más de la cuenta. Lo suyo es salir de casa con determinación y directo a por aquello que teníamos pensado. Nada de ir a mirar a ver que vemos, pues siempre hay cosas atractivas.

Comparar antes de comprar

Aunque estemos comprando de rebajas siempre es conveniente comparar antes de comprar. Aun arriesgándonos a haber perdido la oferta cuando nos decidamos. Peor será el disgusto de haber comprado la primera opción y ver después que las hay mejores y a mejor precio. Y no olvidemos comparar también en las tiendas online, pues a veces los artículos están aún más rebajados.

Los mensajes engañosos son una estrategia comercial habitual que debemos tener en cuenta. El lenguaje utilizado para ofertar artículos puede ser ambiguo. Asegurémonos de haberlo entendido bien. El precio antiguo y el rebajado deben estar siempre bien visibles, para comprobar el verdadero porcentaje de ahorro. Y no creamos a pies juntillas todo lo que pone la cartelería. Por ejemplo: Rebajas de hasta el 70%. Y tal vez en toda la tienda solo unos calcetines tienen ese descuento, por lo que el cartel no miente, pero es engañoso.

Infórmate de las condiciones de venta de cada comercio, ya que en rebajas son muchos los que no admiten devoluciones, por ejemplo. O si lo hacen, no devuelven dinero, sino vales para gastar en otro producto del mismo comercio. Unos vales que pueden perderse, deteriorarse, caducar o, simplemente, ser inútiles si no encuentras nada más que te guste. Habrás tirado el dinero.

Las rebajas duran hasta final de verano (aunque las fechas varían según la comunidad autónoma), y por lo menos hasta ese momento es importante guardar todos los tickets y la documentación de compra. Para realizar una devolución, por lo general los comercios sólo piden el comprobante de compra, pero en ocasiones exigen además el recibo expedido al pagar con la tarjeta de crédito.

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