Odotipos y sonotipos: marca de empresa multisensorial
No solo la vista y el tacto (logotipos y packaging) entran en juego a la hora de vender. El marketing ha evolucionado enormemente, y el neuromarketing ha introducido muchos más factores en la fórmula comercial, que consisten en estimular al cliente casi a niveles subconscientes. De ahí que tan importantes sean los impactos visuales y el aspecto estético de los productos (los colores y la presentación) como otros atractivos relacionados con el sonido o el olor.
No podemos ignorar ninguno de los cinco sentidos, y por ello hay que innovar incluso en cuestiones de marca. Ya no basta tener un logotipo acertado, que se convierta en la imagen comercial de la empresa, que sea atractivo y fácil de identificar. Hay que ir más allá en materia de marketing sensorial y, apelando a las percepciones sensoriales del cliente, tratar de mejorar su experiencia en nuestro establecimiento, y también su experiencia con el uso de nuestros productos y servicios. Una inversión en estrategia sensorial puede conseguir una multiplicación de la facturación, ya se aplique en los establecimientos comerciales como sobre el packaging de nuestros productos.
Hay que recordar que todo cuanto rodea nuestro producto o nuestro comercio comunica una información que recibe el potencial cliente, y no debemos descuidar ningún aspecto. Por eso no basta la vía visual de un logotipo para vender la marca. Un aroma corporativo (odotipo) podría mejorar la percepción de tus productos o de tu negocio, y una marca sonora (sonotipo) podría ayudarnos a definir mucho mejor lo que el cliente percibe de nosotros, completando de ese modo el resto de nuestra comunicación de empresa. Quienes jueguen mejor la baza sensorial, sin duda se posicionarán con mayor personalidad en el mercado, y diferenciarse es uno de los retos más importantes para hacer frente con éxito a la competencia.