Derechos del consumidor en gasolineras
Porque si algo nos trae el verano una y otra vez son las operaciones salida. Tan interiorizadas como las tenemos, con los casuales incrementos de precios en las gasolinas etc… ¿Tienes claros tus derechos como consumidor en las gasolineras? Por si acaso, aprovechamos esta ola de calor para recordarlos.
Nuestro primer derecho como consumidor en una gasolinera es la seguridad. Esto empieza por una adecuada conservación de surtidores (no sólo de gasolina, sino también de aire y agua). Si observamos deficiencias que puedan llevar a riesgo (por ejemplo, y aunque parezca increíble, surtidores que goteen, gasolina derramada, etc…) podemos requerir para su inmediata solución e incluso solicitar la presencia de la policía para que dé parte.
A la hora de defender nuestros derechos como consumidor en las gasolineras, podemos (y deberíamos) controlar que los surtidores estén regulados, es decir, que sirvan las cantidades (en litros) que dicen servir. Si tenemos dudas sobre este punto podemos probar llenando una garrafa de litro, y en caso de que no se ajuste a la medida poder reclamar.
Información, también entre los derechos del consumidor en gasolineras
Informar, clara, sencilla y accesiblemente. Esta obligación viene a convertirse en la necesidad de poner un pilar de información que pueda ser leído desde el coche sin necesidad de entrar a la estación de servicio, con las letras y números que indiquen el precio por litro de cada uno de los tipos de combustible (con indicación de su octanaje) y si hay o no disponible en ese momento (aunque en principio debería dar abastecimiento en todo el horario de apertura, se admite que por circunstancias sobrevenidas en algún momento no tengan de algún tipo).
Además, para cumplir con los derechos del consumidor en las gasolineras, también deberá:
- entregarse factura (además del ticket o recibo).
- informarse del origen (proveedor) de la gasolina.
- y de la persona jurídica de quien depende la estación de servicio, con su número de inscripción (normalmente mediante un cartel a tal efecto en el interior de la estación de servicio),
- así como de los medios de pago y los horarios en los que son admitidos (es posible que a partir de una hora d ella noche no se admitan pagos en metálico o tarjeta por razones de seguridad o de disponibilidad, si por ejemplo no hay personal y es de autoservicio)
Algunas normativas autonómicas exigen la presencia permanente de al menos una persona, incluso si son de autoservicio, aunque no aplica para todo el país.
La reclamación, por el procedimiento habitual
En todo caso, para defender nuestros derechos como consumidor en las gasolineras, cualquier reclamación requerirá el procedimiento habitual en un establecimiento abierto al público. Ya hemos comentado en este foro para qué sirven las hojas de reclamaciones. El éxito de una reclamación se basa en tener pruebas (facturas, tickets, testigos), solicitar el libro de reclamaciones e, incluso, asistencia de la policía, etc. En caso de que la estación de servicio no disponga de personal (autoservicio) no será posible acceder a las hojas de reclamaciones, por lo que la presencia de la policía es una buena alternativa, para explicar que ha pasado y tener prueba para la reclamación futura.
Todo ello, por supuesto, además de los derechos que como consumidores nos protegen en todo lo referido a la cafetería o servicio de restauración de la gasolinera, en el posible minimercado o tienda o en el resto de servicios de los, cada vez más, se ofrecen en las gasolineras. Eso y, recordar la cantinela del “precaución, amigo conductor”, que lo más importante de las gasolineras es conducir con la precaución debida para poder seguir visitándolas el tiempo que haga falta.
En cualquier caso, los puntos más importantes para recordar nuestros derechos como consumidores en gasolineras dependen siempre de:
- una correcta información.
- los profesionales que allí trabajan.
- pero también de nosotros.
No nos despistemos mirando únicamente el precio y pidamos gasoil para un gasolina o viceversa!! ¡Que no todo es culpa de la gasolinera!
Cuidado al volante y felices vacaciones (a los afortunados).