¿Buscas casa? Apps para alquilar habitación desde tu móvil
Más allá de webs generalistas en materia de compra-venta y alquiler inmobiliario, tales como Idealista, que tal vez sea la más conocida del sector, y que ahora también ofrece la opción de alquileres compartidos, hay algunas aplicaciones especializadas en el alquiler de habitaciones. Con ello se consigue abaratar el coste de la vivienda. Cada inquilino paga su habitación, se comparten las zonas comunes (baños, cocina, comedor, terraza, etc.), y los gastos de suministros: electricidad, agua, gas…, se pagan entre todos.
Habitaclia es otro gran portal inmobiliario, un poco en la línea de Idealista, que también ha incluido en sus más de 150.000 ofertas todo tipo de inmuebles donde encontrar también las opciones de compartir piso. Incluso contempla el alquiler vacacional, pero ese es otro tema.
En cada una de sus fichas ofrece toda la información de las viviendas como metros cuadrados, situación del inmueble, ubicación, fotos, alertas de bajada de precios, etc. Filtros muy útiles a la hora de hacer búsquedas, ya que se puede ir más al grano descartando opciones imposibles o no deseadas. El servicio es gratuito también para lanzar ofertas por parte de los arrendatarios. Y la app en sí está en Google play y en App Store a disposición gratuita de cualquier usuario.
Muchos son los que comparan esta app con el Tinder de los compañeros de piso, ya que para poder acceder a una vivienda compartida utiliza un sistema de matching entre sus usuarios. Su premisa principal es que la afinidad entre los compañeros de piso es básica para la buena convivencia, por lo que su funcionamiento consiste en publicar los perfiles de quienes ofrecen alojamiento y quienes lo demandan: intereses, gustos, hobbies, fumadores o no, con o sin mascota, etc. Así se puede ver qué grado de compatibilidad puede haber a priori entre los potenciales compañeros de piso, lo cual puede ser en cierto modo una garantía o un indicativo de éxito en cuestión de convivencia. De este modo, si se dan las suficientes afinidades, los interesados marcan como candidato al otro usuario y, si ambos aceptan, Badi les pone en contacto a través de un chat privado. A partir de ahí solo es cuestión de llegar a un acuerdo económico o de certificar que la sintonía entre ambos era real. La aplicación es gratuita tanto para Apple como para Android.
Habittom, combinación de habitación, room y hasta hábitat, si me apuran, se estructura como una red social de gente que busca un lugar donde vivir y quiere contactar con aquellos que pueden ofrecérselo por una módica contraprestación en concepto de alquiler. Un planteamiento que difiere del ofrecido por Badi en que aquí lo que se pretende no es solo la afinidad de los futuros compañeros, sino la sintonía con toda la comunidad circundante. Donde está el piso, que tipo de gente lo habita, que experiencias, que opiniones, que preferencias tienen aquellos que convivirán con los futuros inquilinos. De este modo se evitan sorpresas no solo con el arrendatario, sino con todos aquellos que comparten el espacio doméstico y alrededores. Hay ofertas prácticamente en todo el mundo. Disponible para Apple y Android.
Estamos hablando de alquilar un cuarto o una cama como vivienda temporal, pero tal vez no sea esa nuestra idea. El concepto vivienda es de algún modo sedentario. Implica un cierto tiempo, aunque quizás no tanto como para echar raíces. Pero y si lo que queremos es un lecho eventual. Habitaciones donde instalarnos por cortos periodos de tiempo mientras recorremos el mundo. Viviendas pasajeras para viajeros. Entonces tu sitio es Couchsurfing Travel App, y a veces tu habitación ni siquiera alcanza dicha categoría, pues a través de esta app puedes incluso contratar un sofá donde descansar por un par de noches.
Herramientas de convivencia
Una vez hemos llegado a un acuerdo y ya tenemos nuestra habitación, conviene organizarse bien y garantizar la mejor convivencia posible. Lo cual no siempre es fácil, pues la vivienda suele compartirse con gente que te ha venido dada y no que hayas elegido para convivir.
Para ello también existen en el mercado algunas aplicaciones que te pueden facilitar bastante la vida en común. Veamos algunas. La mayoría de ellas son gestores de tareas domésticas y sistemas de control de gastos. Los dos puntos de conflicto más habituales.
El Splitwise es una forma eficaz de hacer cuentas en gastos compartidos. Para usarla simplemente debemos crear un grupo de personas que comparten gasto, como un grupo de amigos o una casa. Acto seguido vamos introduciendo las diversas facturas con un importe, fecha, categoría y finalmente cuánto debe aportar cada uno, pudiendo añadir notas o incluso una foto para demostrar que se ha pagado eso. Así se van añadiendo conceptos: facturas, tickets de compra, etc, hasta que toca pagar y saldar cuentas. El programa nos irá indicando lo que cada uno debe o si le deben y con un botón podremos saldar nuestras cuentas.
Otra aplicación concebida con idénticas pretensiones es la muy explícita A cuanto tocamos, que se centra en el control de los gastos comunitarios, aunque especialmente en el tema de las comidas y los pedidos. La app permite hacer el cálculo de forma muy sencilla de la parte que tiene que pagar cada inquilino sobre un precio. Todo ello teniendo en cuenta el IVA o la propina, en caso de que sea necesario. Basta con indicar el importe, las personas y estas variables. Una curiosidad es que esta herramienta también fue ideada para ser utilizada en grupos fuera de casa, ya sean compañeros de piso o no. Es decir, para controlar gastos grupales en tapas y cañas y ese tipo de actividades lúdicas. La app se puede conseguir en Google Play, solo para Android.
Aún podríamos citar una tercera herramienta 2.0 de control de gastos. Después será el usuario quien decida cual quiere emplear. Se trata de Settle Up, que es gratuita para Android (Google Play), y cuesta 2 euros si quiere adquirirse en App Store.
El concepto es el mismo, desde luego, y funciona creando un grupo sobre el que añadir los gastos, siendo éstos realizados por una persona concreta, sea para todo el mundo o para un subgrupo de personas. Al finalizar los pagos el programa crea automáticamente una tabla de pagos para que todo el mundo se quede a cero.
Fairshare gestiona la convivencia, no solo los gastos comunes del hogar. Y es que cuando compartimos piso no solo compartimos el espacio, también se comparten las obligaciones, las tareas, las facturas, las compras… Esta app te permite organizarlo todo con tus compañeros para saber quién hace qué y quien paga qué en cada momento. Es la mejor forma de evitar conflictos domésticos.
El problema puede ser que se trata de una aplicación que solo está en inglés, aunque cuenta con un diseño sencillo y llamativo para que cualquier usuario pueda utilizarla. Y lo cierto es que deja las cosas bien claras al final de cada mes con un recuento de facturas y dejando constancia del esfuerzo para saber quién ha aportado qué.