¿Son fiables las perspectivas económicas para 2017?
Las perspectivas económicas para 2017 para España, que fijan los organismos internacionales y los departamentos de estudios de las grandes corporaciones, siguen en la misma línea que hace tres meses, con ligeras mejoras en sus últimas revisiones.
- La OCDE prevé un crecimiento del PIB español del 2,5% para 2017, dos décimas más que en la última previsión.
- Funcas también ha revisado al alza su previsión de crecimiento hasta el 2,5% del PIB en la última semana.
- El ministro de Economía, Luis de Guindos, se ratifica en estas perspectivas económicas para 2017 y sustenta un aumento del PIB al 2,5%. El ministro espera, asimismo, que Bruselas también revisará al alza su previsión para nuestro país.
La interpretación de las señales económicas
Todo parece halagüeño, si no fuera porque las perspectivas van cambiando. Lo mismo que sucede con los fundamentos que sirven de señales económicas a las instituciones para sus conclusiones. Por poner un ejemplo, las instituciones que publicaron previsiones económicas para 2016 no acertaron en su última revisión. Concretamente, pecaron de pesimistas.
La media de las predicciones macroeconómicas para 2016 apuntaba a un crecimiento del PIB del 2,8%, frente al 3,2% de PIB con el que concluyó. Según Esade, prácticamente, ninguna institución se atrevió a pronosticar que España mantendría su tasa de crecimiento a cierre de 2016.
Las dudas sobre los resultados de las elecciones USA, la sombra del Brexit y el bajo precio del petróleo tiñeron de pesimismo el ánimo de los analistas. A pesar de ello, la desviación fue menor que la que se registró en 2015, cuando las incógnitas sobre el futuro eran mayores.
Conviene, pues mirar con precaución los informes sobre perspectivas económicas para 2017 de los grandes gurús de la economía. El primero en poner en solfa el optimismo destilado en las previsiones del FMI sobre el crecimiento mundial ha sido el Banco de España. La institución monetaria española matiza en el artículo “Situación y perspectivas de la economía mundial al comienzo de 2017”, publicado la semana pasada, las bonanza que apunta el organismo mundial.
Perspectivas económicas para 2017: manejar la piel del oso
Es posible que, al final del periodo, las previsiones no se cumplan al 100%. Aunque, sí que permiten identificar una tendencia que nos servirá para controlar nuestro consumo. Los estados de ánimo de los agentes económicos, los consumidores lo somos, también influyen en el comportamiento de la economía.
Estos estados de ánimo se reflejan en lo que se denominan índices de indicadores adelantados. En gran parte, son encuestas a directivos de compañías, responsables de compras, inversores… y complementan los informes de perspectivas económicas para 2017.
En el caso del consumidor, el Observatorio Cetelem muestra una mejora sobre la percepción de la situación del país.
El ánimo del consumidor respecto a su situación personal se sitúa en niveles de hace 14 meses. Respecto a la valoración de la situación económica general, el marco de la suya propia, se aprecia la cautela apuntada anteriormente. El consumidor medio valoraba en febrero “mejor su situación personal (6 puntos sobre 10) que la general del país (4,93)”.
Los principales hitos a seguir que validarán el optimismo de las perspectivas económicas para 2017 siguen siendo los apuntados en:
Los mismos, curiosamente, que los indicados por Esade al principio de este post. En el plano internacional:
- Brexit: Theresa May activará el artículo 50 del Tratado de Lisboa el próximo miércoles 29 de marzo
- Los efectos del “America First”, acuñado recientemente por el nuevo presidente Donald Trump en Estados Unidos.
En clave interna:
- La aprobación de los Presupuestos Generales de 2017 para revalidar la confianza de los socios internacionales de España.
- El repunte de los precios al consumo de los últimos dos meses.
La buena evolución de estas claves sigue siendo necesaria si queremos que se cumplan las perspectivas económicas para 2017. En estos pilares descansa la fiabilidad de los estudios de organismos internacionales y departamentos de estudios. Sus conclusiones, de momento, son positivas para nuestras previsiones de finanzas personales y su seguimiento mejorará nuestra educación financiera.