¿Cómo conseguir que tus electrodomésticos duren más y gasten menos?
Si los electrodomésticos de la cocina están situados en el lugar adecuado, se conseguirá prolongar su vida útil, que rindan al máximo y evitar averías eléctricas con el consiguiente ahorro de las reparaciones.
La nevera, por ejemplo, hay que colocarla fuera de focos de calor como el horno, la vitrocerámica o la calefacción para evitar un sobrecalentamiento y su mal funcionamiento, que puede conllevar baja eficacia o complicaciones eléctricas.
En el caso del horno, debemos asegurarnos de que todos los muebles que estén a su alrededor han de ser resistentes a temperaturas por lo menos de 90ºC. Así mismo debe dejarse un hueco entre el horno y la parte posterior del electrodoméstico, ya que el calor que desprende debe tener espacio para circular para no provocar el recalentamiento de los circuitos.
El microondas no es demasiado exigente ni necesita un mantenimiento excesivo, pero debe mantenerse lejos de humedades. No debe instalarse nunca en exteriores. Tampoco colocarse debajo de un termo eléctrico o calentador, pues una fuga de agua podría producir algún cortocircuito.
En cuanto a la vitrocerámica es muy conveniente colocar una tapa protectora para evitar roturas de cristales, que es uno de los problemas más habituales con este aparato.
Muchos de los consejos que les ofrecemos para el mantenimiento y ahorro parecen una evidencia de tan lógicos, pero si repasan la disposición de todos los aparatos domésticos de su hogar, es más que probable que comprueben que no cumplen muchos de ellos.
La lavadora es otro de los electrodomésticos cuya ubicación condiciona su funcionamiento. Nunca debe instalarse a la intemperie o en lugares muy fríos. Es el error más frecuente y perjudica mucho su funcionamiento. Tampoco es recomendable colocarla sobre una alfombra. Hay quien lo hace para evitar el ruido del centrifugado. Si es así, la base de la máquina no debe estar obstruida. Y siempre debe guardarse un espacio de aire con los muebles que tenga al lado, tanto por el contacto que puede provocar el traqueteo como por la humedad y el calor que a menudo transmiten.
De todas maneras, aunque respetemos todas estas recomendaciones de ubicación y uso, una revisión periódica de los aparatos evitará incidencias y futuros problemas.
Y tampoco hay que olvidar otras vías de ahorro como las tarifas eléctricas que más se ajusten a nuestras necesidades. Pero esa ya es otra cuestión.
