Una web que te ayuda a tomar las
mejores decisiones financieras

Cobrar el paro y estudiar es compatible

El paro es la prestación por desempleo que pueden cobrar los trabajadores que han perdido su trabajo de forma no voluntaria y han cotizado la seguridad social un mínimo de 360 días. Un “sueldo” subsidiario perfectamente compatible con la condición de estudiante. Lo importante es reunir los requisitos anteriores, que son indiferentes a si estás estudiando o no.

Hay que tener en cuanta, del mismo  modo, que también puede compatibilizarse el estudio con el trabajo, y por tanto recordar que una de las obligaciones del parado, cuando está percibiendo el subsidio, es buscar trabajo de forma activa, pues vivir del estado no es un oficio, ni puede utilizarse el dinero del desempleo para vivir sin trabajar mientras se estudia. Hacerlo como estrategia social es un fraude.

Los estudiantes pueden cobrar el paro si cumplen con los requisitos

Eso implica que el ciudadano desempleado tiene la obligación de presentarse a toda entrevista de trabajo que le llegue desde la oficina de empleo del INEM, y no puede rechazarla en interés propio para seguir estudiando y cobrando sin trabajar. De no presentarse puede perder la prestación económica por desempleo.

Así pues, el estudiante que cobra el paro debe cumplir con sus obligaciones como cualquier otro desempleado y no puede escudarse, por ejemplo, en sus horarios de clase ni en la posible obligación de acudir a las mismas para incumplir las exigencias del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Algunas de estas son, por ejemplo, los cursos de formación para desempleados, sesiones de orientación laboral, sellar la cartilla del paro en las fechas indicadas o las entrevistas de trabajo antes comentadas.

Los estudiantes, al igual que el resto de trabajadores, tendrán derecho a paro en los siguientes casos: si han perdido su trabajo de forma definitiva, porque ha finalizado su contrato temporal, si lo han perdido temporalmente, si han sido despedidos, o si les han reducido temporalmente la jornada laboral al menos en un tercio, y  también el salario de forma proporcional.

Al igual que cualquier otro trabajador, el estudiante también cuenta con 15 días para solicitar el paro una vez ha perdido su trabajo de forma involuntaria. Si se solicita fuera de plazo, se perderá la cantidad que corresponda al tiempo que el solicitante se haya retrasado.

Volver al principio
Ir al contenido