Trucos para ahorrar agua en la ducha y con la lavadora
A menudo, aunque estemos concienciados con los problemas medioambientales, no nos damos cuenta de cuánta agua derrochamos en algunos de nuestros hábitos domésticos y diarios, tales como por ejemplo ducharnos o hacer la colada. Os explicamos aquí cómo evitar el derroche de algunos litros de agua cada día.
En la ducha es donde más agua despilfarra cada familia, y hay maneras muy sencillas de controlar ese profuso consumo. Lo primero que hay que hacer es calcular cuál es el caudal de nuestra ducha, pues dependerá del cabezal que tengamos instalado, y será éste la solución si hubiera que cambiarlo para evitar el derroche.
Hay que colocar un cubo en tu ducha y abrir el grifo al máximo durante un minuto exactamente. Luego, con la ayuda de una botella de agua (cuyo volumen conoces: un litro o litro y medio, calcular cuánta agua sale de tu ducha en esos 60 segundos. Si el resultado es de menos de 5 litros, se trata de una ducha que gasta poco; si supera los 10 litros, es un modelo que gasta demasiado. Y los hay que llegan a los 20 litros el minuto, una auténtica barbaridad. En función del resultado habrá que reemplazar el cabezal por otro más ahorrativo.
Tras esta primera medida para el ahorro de consumo, también hay que controlar el tiempo que cada cual dedica a la ducha, pues hay quien parece confundirla con un spa. Para asearse perfectamente no hacen falta más de cinco minutos. Y si se limita el tiempo, el ahorro también será energético, pues la caldera que calienta el agua consume electricidad; y no poca.
Mientras esperamos a que el agua se caliente desperdiciamos muchos litros de agua. Cuando la caldera está lejos del baño, el agua puede tardar más de un minuto en caldearse, y claro no es cuestión de congelarse bajo el agua fría –sobre todo en invierno-, pero hay un truco para no perder inútilmente esa agua. Pongan ustedes un cubo bajo la ducha mientras esperan a que suba la temperatura del agua. Así, cuando ya salga caliente, retiran el cubo y se duchan confortablemente, y al acabar dispondrán de un par de litros de agua (en el cubo), que podrán utilizar para regar las plantas, lavar la ropa o descargar el inodoro.
Ahorro en la lavadora
Lavar la ropa es una de las actividades que más agua consume. Hasta 90 litros por lavado, según la lavadora. Entre los modelos antiguos o los modernos no eficientes desde un punto de vista medioambiental, y un modelo actual y ecológico, la diferencia en el gasto de agua puede ser del doble. Y eso es mucho. Veamos como rebajar el gasto.
Para empezar, si tu lavadora es moderna dispondrá de un botón “ECO”. Esta función ecológica te permitirá gastar bastante menos agua en cada lavado. Es recomendable que lo pulses por defecto y solamente dejes de usarlo en casos contados.
Nunca pongas una lavadora a media carga, llénala. Aunque tengas prisa por tener una prenda, o entre tus hábitos esté el de hacer una colada diaria, no se justifica el gasto de un lavado para un par de artículos cuando podrías haber hecho toda la colada con el mismo consumo de agua. Una lavadora no gasta más o menos agua en función de la carga. También hay un gasto considerable de electricidad que se repite tantas veces como lavados hagamos.
Se puede utilizar agua reciclada para llenar la lavadora. La de la ducha (el agua antes de estar caliente que antes comentábamos), por ejemplo, y que puede introducirse en el mecanismo de nuestra lavadora. En las máquinas que tienen carga frontal puede introducirse el agua por el cajón del suavizante.